Ya varios días han pasado y su convicción va desapareciendo con ello, pero intenta mantener el ánimo, es solo el almuerzo ¿Qué podría salir mal? No es como si el príncipe pasara más tiempo después de eso con ella.
¿Qué tiene mi hija? - Pregunto preocupado mientras me encuentro en cama -
Por suerte nada grave, solo fiebre, debe descansar para recuperarse más rápido - Entrego una nota con el remedio -
Aome¡¡¡ - Entro Inuyasha preocupado, se acercó y tomo mi mano, muy tierno de su parte -
Tranquilo, solo tengo un resfriado, pero pronto estaré mejor - Intentando sacarle esa mirada preocupada -
¿No vendrás al instituto? - Quería que ella siga yendo -
No, debo descansar por unos días, pero me recuperare pronto - Aseguro -
Yo tampoco iré entonces, me quedare contigo hasta que te recuperes - Decidido toma la decisión, quería estar para ayudarla por si necesitaba algo -
Majestad, debe dejar que la princesa descanse y así podrá verla mas pronto. - El doctor no quería que este el príncipe en un lugar donde puede enfermarse y que perdiera las clases, si aceptara el rey y la reina se enojaran -
Tal vez su enfermedad fue por todas sus preocupaciones acumuladas o solo se resfrió por el cambio del clima, aun así, por primera vez pudo descansar de sus estudios y holgazanear sin que nadie se lo reclame, fue hermoso ese tiempo que duro y aun así todo termino cuando volvió a ir al instituto, algo que había estado notando es que Inuyasha debo de ir a verla después de unos días, no le tomo importancia porque entendía que no debía enfermarse, pero entonces ¿Por qué?
Inu¡¡ - Vio como la protagonista se acercó y abrazo a Inuyasha como si se conocieran toda su vida -
Se sentía celosa pero no podía mostrar su enojo como lo haría la villana.
Majestad, señorita Kikyo - Saludo dando las reverencias respectivas -
Aome, que bueno que te hayas recuperado, estaba preocupada por ti - Saludo la protagonista como si nada -
Aome, ¿Estas bien? - Pregunto preocupado, pero sin separarse del abrazo con la chica -
Sí, estoy mejor - Los dos están siendo maleducados -
Qué bueno, vamos a nuestros asientos - Viendo al profesor entrar -
Solo había estado enferma unas 3 semanas, pero ellos parecían tan unidos, pensó que volvería a la normalidad, pero noto lo cercano que se volvieron, Inuyasha no se apartaba de los abrazos o de la cercanía de la chica, ella le puso un apodo y no la saludaba educadamente, parecía tener mucha confianza a diferencia de la primera vez.
Majestad, veo que te llevas muy bien con la señorita Kikyo - Es mejor hablar del tema -
Si, después de que te enfermaste ella me hizo compañía. - Conto tranquilamente - Vive en el pueblo así que decidí acompañarla
Se quedó por un buen rato mirando por donde se fue el carruaje del príncipe junto a la protagonista, desde que no estuvo él empezó a acompañarla hasta su casa como una buena persona, pero, aun así, conociendo lo que en verdad es esta historia entendía el porqué.
"Mi resfriado debe haberse provocado para que ellos se unan más" - Desde que cambio un poco la relación con el príncipe, la historia del juego hizo sus cambios para que lo demás no cambie, eso lo que empezó a pensar -
Se sentía cansada mentalmente de solo pensar en todas las posibilidades del porque está fluyendo a la línea original de la historia, lo único que no quiere es tener que sufrir el destino de ser una villana.
Ag!! me siento tan celosa - Dijo en voz alta en su habitación -
Estos celos que siente debe haber sentido la villana original y por eso empezó a tratar mal a la protagonista, por el descaro que esta tenía con su prometido, es una pena que se haya dejado influenciar por los celos, pero yo no caeré en eso, debo soportarlo hasta el final.
Al cerrar los ojos pudo ver los recuerdos de su vida pasada, como ella trabajaba para un pequeño café hecho por su amiga, el cual fracaso y esa noche fuimos a tomar unas copas para desahogarnos, fue mi última noche con mi amiga.
Te extraño - Aunque fue mala en negocios y no quería escuchar ningún consejo, ella fue su amiga -
/////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
Kikyo es el típico personaje considerado una santa, le gustan los animales y siempre fue amable con todos, hasta le daba oportunidades a los que se portaba mal con ella, así fue con Aome a quien la trataba bien a pesar de su desprecio, era como un conejito asustado que el príncipe protegió, pero Aome fue la villana de esa historia ¿A caso los demás no tienen culpa?
Señorita Aome, no puede ser asi de pegada al príncipe - Hablo con firmeza -
Sé que eres su prometida, pero él es solo mi amigo, no te preocupes - Dijo con su voz suave -
No es el asunto que usted sea su amiga, si no que no está mostrando modales - Seria -
Entiendo, no lo hare - Hizo una pequeña reverencia -
¿Qué pasa aquí? - Vino Inuyasha tranquilamente al verlas en el patio hablando solas -
Inu...digo, majestad discúlpame por ser irrespetuosa - Reverencia -
No has sido irrespetuosa ¿Paso algo? - No entendía -
Majestad, ella lo llama por un apodo y.... - Fue interrumpida -
¿Cuál es el problema? Ella es mi amiga - Serio - Ven, te llevo hasta el profesor que te llama y Aome, luego hablamos - Dijo llevando se a Kikyo -
En ese preciso momento noto la mirada diferente a lo habitual que le dio su prometido, él no solo parecía más cariñoso con la protagonista sino que también acepta los apodos que ni ella se atrevió a decirle por respecto y aun así el la deja ¿Acaso no sabe los problemas que traerá su comportamiento? Empezaba a sentirse temerosa por su futuro.