Aclaraciones:
" " Pensamientos.
— — acciones.
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Narra Aome.
Mi último recuerdo fue una luz brillante después de empujar a mi amiga de la calle, si, fui atropellada y ahora me encuentro en un cuerpo distinto, una habitación distinta y un mundo distinto, aquí mi nombre es Aome, prometida del príncipe Inuyasha.
Al principio cuando desperté me sentía muy confundida, no entendía en donde me encontraba hasta me levanté de la amplia cama y me ví en un espejo, tengo el cuerpo de una niña de 8 años y soy la futura reina de este país. Mi cabello negro y largo sobrepasa un poco mis hombros, mis ojos castaños y cachetitos como para pellizcar, piel blanca y un cuerpo delgado, recuerdo perfectamente está apariencia, había jugado en mi otra vida un juego Otome donde este personaje es la villana, la que hará la vida imposible a la protagonista.
Fin de la narración.
"¿Por qué nací como la villana? No lo entiendo, fui buena en mi otra vida" — Pensó suspirando mientras sigue mirándose al espejo —
Es bueno verla despierta señorita. — Hablo la sirvienta encargada de despertarla todas las mañanas —
Me cambiare rápido. — Conteste. —
La sirvienta a cargo de la señorita Aome, puesta por sus padres la viste, peina. La Aome original era muy mimada, le gustaba verse superior a los demás, más al ser la prometida del príncipe.
El Duke y la dukesa la esperan señorita. — Dijo peinandola. —
Se vistió con un vestido color piel con algunas personas de adorno y se dejó el cabello suelto, una vez lista se dirigió hasta la sala donde sus padres esperan ansiosos.
Mi preciosa hija, ven siéntate. — hablo el Duke —
Si, padre. — me senté en mi lugar, lo bueno es que desde que desperté en este cuerpo recuerdo el pasado de la dueña. —
Hija, empezarás tú entrenamiento para reina, debes aprender todo lo necesario para honrar a la familia. — hablo serio. —
La charla no duró mucho antes de que sus padres tuvieron que irse a trabajar, aprovecho para ir a su habitación, se sentó en su escritorio a analizar su situación.
"Primero, la villana es prometida del único príncipe de este país, un arreglo entre familias" — pensó mientras va anotando la información que recuerda del juego — "Estudian en la misma escuela que el príncipe y la protagonista quién es una plebeya que llega gracias a una beca" — Quería anotar todo para idear un plan. — "Conocen a la protagonista en la escuela donde la villana la trata mal hasta y más tarde, dependiendo de las acciones será asesinada o desterrada" — Tomo nota de todo esto. — "Ahora que soy la villana necesito sobrevivir pero no sé cómo" — pensó. —
Todos los hijos de la clase alta asisten a la escuela a los 16 años donde se terminaran de enseñarles lo escencial para heredar a sus padres, mientras la educación la reciben en sus hogares con los mejores profesores, aún tiene tiempo para armar un plan antes que llegue el día.
Señorita, el príncipe vino a verla. — aviso la sirvienta —
Ahora voy. — contesto — "Tal vez debería evitar que el príncipe se enamore de la protagonista" — pensó —
Se puso un vestido floreado y un broche con una margarita en este en su cabello, se miro al espejo y salió inmediatamente hasta el comedor a recibir al príncipe.
Majestad. — hizo una reverencia — disculpe mi tardanza.
Está bien, lo importante es que llegaste. — dijo Inuyasha poniéndose de pie, tienen la misma edad, 8 años. — Vine a buscarte. — dijo entusiasmado —
Entonces lo acompañaré majestad. — conteste. —
Inuyasha es un niño alegre y aunque es de la realeza nunca humilló a los de la clase baja, tampoco trato mal a su prometida, en el final malo para la villana la asesina porque está intenta matar a la protagonista.
Fueron con un carruaje hasta el castillo.
"El príncipe es amable, vino a buscarme para traerme aquí en vez de enviar un mensaje para que yo venga" — pensó contesta, le gusta que el príncipe sea amable—
El príncipe tomo su mano y la llevo hasta el jardín del castillo, un amplio lugar tranquilo y hermoso.
Esto es... — dijo al detenerse en una parte del jardín —
Pedí las pusieran para ti, me has dicho cuánto te gustan y este será tú jardín cuando nos casemos así que ¿Te gusta? — pregunto emocionado —
Me gusta mucho majestad, gracias. — no pude evitar mostrarle una sonrisa grande. —
El príncipe sabiendo que a su prometida le gustan mucho las margaritas mando a plantar muchas de estas en el jardín, un camino blanco, un banco para sentarse y apreciarlas, también una mesita al lado de este para tomar el té.
Me alegra mucho que te haya gustado mi linda prometida. — satisfecho con sus mejillas coloradas al ver la hermosa sonrisa de su prometida. —
"Puedo cambiar mi futuro, cambiaré la actitud desagradable de esta villana" — pensó decidido mirando las margaritas —
Después de ese día siguió estudiando como cualquier niña de la clase alta, modales, equilibrio, inteligencia, debía ser la mejor esposa para el futuro rey, también había días donde lo pasaba con el príncipe.
Ya habían pasado algunos años desde que despertó en este cuerpo y en la actualidad ya tiene 12 años y pronto también los cumpliría el príncipe también.
Majestad. — Llamé al príncipe —
¿Si? — pregunto mirandola —
No solo se dedicó a estudiar lo que sus padres le decían sino que también estudiaba otras cosas apartes, quería aprender lo que sea necesario para sobrevivir.
Está vez he preparado el té ¿Le gustaría probarlo. — dijo tranquila, el preparar el té es el trabajo de las sirvientas. —
Claro. — dijo tranquilo. —
Le sirvió una taza de té y me ofreció algunas galletitas que también preparo, al principio pensó que se enojaria porque no es su trabajo pero agradeció que no se enojara.
Está delicioso. — opino después de probar el té y la galletita— Mi prometida es genial. — dijo feliz. —
Me alegra mucho que le haya gustado majestad. — aliviada.—
Siempre te esfuerzas mucho y me pone feliz verte haciendo lo que te gusta. — dijo. — Me has comentado que te gusta cocinar así que es bueno ver qué también te dejas tiempo para ti.
Majestad, gracias por aceptarme. — su corazón latía rápido, se sentía muy feliz por saber que el príncipe la apoya. —
Inuyasha dejo en la mesa la taza y se puso de pie, se paró delante de ella y tomo sus manos.
Aome, serás mi futura esposa y quiero que seas feliz a mi lado. — besa una de sus manos — Prometo hacerte feliz.
— Sus mejillas se encontraban coloradas, su corazón seguía latiendo rápido. — Yo, Aome prometo ser la mejor esposa. — dijo con una gran sonrisa, no tenía dudas de que puede cambiar el futuro de la villana. —
Ese recuerdo infantil pero hermoso, una promesa hecha por 2 niños que prometían hacer feliz al otro, pero en ese momento Aome olvidó que es la villana, no la protagonista.