Hadápolis

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Marco caminaba solo en una oscuridad casi absoluta por un sendero rodeado de una suave neblina que no le dejaba ver exactamente donde estaba o hacia donde se dirigia. Caminaba por una tierra desolada que parecia quemada, una tan oscura como la noche misma sin nada de vida, totalmente árida y con un cielo sin estrellas como si estubiera cubierto, apenas habia una luz difusa en su alrededor que no sabia el origen de la misma pero muy baja que a duras penas podia vislumbrar su alrededor.

 Caminaba por una tierra desolada que parecia quemada, una tan oscura como la noche misma sin nada de vida, totalmente árida y con un cielo sin estrellas como si estubiera cubierto, apenas habia una luz difusa en su alrededor que no sabia el orige...

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Camino por ese tramo sin encontrar nada y ha nadie por un tiempo cuando de repente sintió que alguien lo llamaba, era una voz tan baja que era como un murmullo en el viento casi inaudible por la distancia, sin saber la direción exacta que prosedia corrio buscando su origen.
Tiempo despues le pareció que habia encontrado a alguien más ahi, se fue aproximando a esa persona en esas extrañas tinieblas, corrió hacia él tratando de llamar su atención para que pudieran solo encontrarse en ese paramo desolado pero se tropezó con algo que lo hizo caer y rodar con mucha torpeza.
Abrio los ojos con desesperación mientras se levantaba algo confundido tratando de visualizar a ese alguien en toda esa penumbra. La oscuridad ya no era tanta, pudo dislumbrar el entorno que le rodeaba dandose cuenta que estaba en su habitación.

Marco se habia despertado de arrebato por un sueño tan pesado como si fuera.., una pesadilla.
Al darse cuenta donde él estaba se tranquilizo un poco dandose cuenta que solo fue un sueño, un mal sueño.
Se sentó en su cama un poco agitado observó su despertador que marcaban las cuatro de la mañana, algo ya más calmado trato de reconciliar de nuevo su sueño pero sin exito, ese mal sueño le parecia tan extraño, tan real que despues de un largo tiempo de solo meditarlo no habia logrado volver a dormirse aunque cerraba sus ojos. Algo aburrido de no reconciliar su sueño verificó el tiempo que habia pasado, para su sorpresa solo fueron minutos de lo que pensó que eran horas.
Ya sin poder dormir desidio solo levantarse de la cama y mudarse de ropa para realizar algo que mantubiera su mente ocupada, bajo a la cocina donde se sirvió un vaso de jugo del refrigerador para luego beberlo, hasta que escuchó una dulce voz familiar que se le aproximaba por su espalda, era su madre.

Angie: Hola hijo, ¿Tambien a tí te dio un poco de sed?

Angie habia entrado tambien a la cocina en una pijama abrigadora procediendo a llenar un vaso con agua mientras Marco aún bebiendo su vaso solo asentió con la mirada triste.

Su madre viendole con más detalle pregunto; Marco, ¿por que ya estas cambiado? Aún no amanece querido.
-Le preguntaba con una dulce sonrisa que al ver la cara melancólica de su hijo se apago. Comprendio lo que le sucedia.-
¿Tubiste otra... pesadilla? -lo decia preocupada por su pequeño.-

Él solo bajo la mirada sin decir nada ya que ella lo conocia bastante bien, no hubo necesidad de confirmar o negarle nada pero tampoco queria que su madre se preocupara por algo... pasajero.

Marco: -mostrandole una leve sonrisa- Estoy bien mamá, no te preocupes por ello.
Ya no soy un niño pequeño, ya se que los sueños no te hacen daño, solo son manifestaciones psicologicas de nuestras preocupaciones generales.
Simplemente ya no tuve sueño por lo que decidí aprovechar el tiempo y adelantar algunos trabajos que tengo pendientes, ya sabes.., terminarlos antes del tiempo programado mamá, eso es todo.

Star y Marco vs Las Fuerzas de La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora