𝟎𝟑𝟓| Culpa.

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Han SeoJun

Mi mamá, una vez me llevo a la iglesia cuando era pequeño, y ella siempre agradecía a Dios por cualquier cosa, me hizo pedirle a Dios mis deseos como si los fuera a conceder.

[—Su presión sanguínea comienza a caer.]

Pero siempre preguntaba dónde estaba aquel Dios, ¿Cómo alguien a quien no podía ver me cumpliría mis deseos? Y no pedí ningún deseo.

Perdóname. Creeré en ti, así que te pido que por favor, salves a JooHyun. Si tan solo la dejas vivir, renunciaré a la mayor felicidad de mi vida. Incluso si debo renunciar a ella.

[—Paro cardíaco, prepárense.]

Si dejas vivir a JooHyun, con gusto renunciaré a lo que queda de mi vida, pero deja que viva.

—¡¿Que demonios pasó?!—escuché la voz de un hombre adulto.

—¡Unnie, por favor unnie no puede morir!

—¿Quién es el encargado de la cirugía?

—El doctor Jo, señor Kwon.

—¿Quién era el que estaba con ella?

—El muchacho de allá señor.

-💄-

La operación había salido bien, así había indicado el cirujano que atendió a JooHyun. La culpa invadía mi cuerpo en su totalidad, JooHyun había tenido graves lesiones, que incluso la orillaron a estar al borde de la muerte. Tenía contusiones en su cerebro y pulmones, los factores más importantes en el cuerpo. En estas dos semanas, no pude verla en ningún momento, la familia de JooHyun había puesto guardias afuera de su habitación, incluso ellos eran limitados a solo estar con ella por 5 minutos. Aún no despertaba, no podía hacer nada.

—Oppa— escuché a Go Woon salir de su habitación, llegó hasta mi y me enseñó un mensaje—¡ Se-Rim dice que Unnie ha despertado!

—¿Qué?— me levanté del suelo, planeaba irme a las prácticas con el grupo, pero, al recibir esta noticia— ¡Debo irme, luego vengo!

Salí de casa rápidamente, tomé lo que pude y recordé y subí a mi moto para llegar hasta el hospital. Solo esperaba poder verla.

-💄-

—Señor Yeon, por favor, solo déjeme pasar a verla— suplique nuevamente. Me sentía al borde del llanto, habían sido 2 largas semanas y no había podido verla en ninguna ocasión.

—Joven Han, sabe que la señorita Kwon, no quiere verlo— estaba frente a mi con un rostro sereno. 

—¡Por favor Señor Yeon, escucharé eso de ella!— siempre mencionaban lo mismo.

—Por favor, solo regrese a casa. 

—Solo déjeme verla una vez, solo quiero asegurarme de que está bien—supliqué, habían 5 hombres deteniéndome para no entrar— ¡Kwon JooHyun! ¡Honey-ah!

Kwon JooHyun.

El ruido en el exterior me había despertado, escuchaba el zumbido en mi oído que hacía acto de presencia junto al dolor corporal, sentía mi cabeza explotar.

—¡Kwon JooHyun, por favor solo déjenme verla una vez!— Han SeoJun, había vuelto de nuevo.

—¡Por favor, Hyungnim! ¡Déjame verla! ¡Por favor, solo déjame verla, te lo suplico!

Alcé mi mano como pude y lentamente acerqué esta al pequeño buró junto a la cama, en este estaba mi celular. Traté de encender el celular con la poca fuerza que tenía, solo tenía una extremidad de mi cuerpo movible, mi brazo derecho.

To the love for whom I wrote| H SeoJun (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora