Rivalidad [JinMin][CANCELADA]

XIX

Tal como Jin dijo, había regresado con una pomada, ahora era el problema, JiMin no dejaba que Jin le tocara el pie.

—¡Quédate quieto, intentó ayudarte!—trataba de tomar su pierna pero no funcionaba.

—¡Nunca pedí tu ayuda!—escupió alejándose y cubriéndose con una almohada.

—No me obligues Park—advirtió.

El menor iba a quejarse pero sintió que tiraba de su pierna dejándolo acostado en la cama, y de manera que su trasero chocaba con la pelvis del mayor que tomaba su pierna. Se sonrojó violentamente, la posición le recordaba a cierta escena de su manga.

SeokJin comenzó a desbendar su tobillo, las vendas estaban a un lado, mientras sus dedos untaban la pomada con tacto y delicadeza, de forma que no le lastimara.

—Listo, ¿ves?, no era tan difícil—le miró pero confundido por su roja expresión y nervios.

—Ok, ya suelta mi pierna—forcejeaba.

—Espera, todavía no te he puesto las vendas—frunció el ceño.

Su movimiento era tanto que cierta zona de su mayor le rozó en el trasero, sacándole un jadeo a SeokJin y más vergüenza a JiMin.

—¡Mierda, esta posición!—gritó el menor tratando de quitarse a SeokJin de encima y recuperar su pie de paso.

—¡no te muevas!—gritó de vuelta, joder, se movía tanto que comenzaba a tener cierto problema.

JiMin lo entendió cuando sintió algo duro en medio de sus nalgas.

—N-No me jodas, SeokJin—bajó su pie y le pateó sin mucha fuerza para alejarlo y terminar de vendarse.

—E-Es tu culpa, tú te moviste mucho, imbécil—culpó, estaba más rojo que un tomate, cubriendo abajo con una almohada.

—No es mi culpa, yo no pedí tu ayuda—suspiró.

Esto era incómodo.

—Deberías ir a bañarte con agua fría—sugirió el más bajo.

—Tienes razón—joder, sonaba mal pero, estar entre sus nalgas se sintió en el jodido paraíso.

[°°°]

Bueno, ahora estaba entre comillas durmiendo cada quien en la cama, pero en realidad, no era así, porque los dos estaban igual de incómodos, aún pensaban en lo que había ocurrido. Había otro problema, SeokJin aún si se había ducado ya, el recuerdo de eso le hacía levantar de nuevo, odiaba tener hormonas tan alborotadas, sobre todo recordar todo aquello visto en su manga.

JiMin se levantó con cuidado, pensando que SeokJin estaba durmiendo, y fue al baño a encerrarse, necesitaba despejarse, los latidos de su corazón no le dejaban dormir.