Cap IV

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Llegó a la entrada del local, abriendo la puerta, se escuchó la típica campana de cuando un cliente llegaba, en el mostrador estaba una chica, la misma chica de siempre con expresión desinteresada y mascando un chicle sabor fresa.

—Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarle?—habló ella mientras revisaba el celular.

—Vengo a recoger unos cómics que aparte el día de ayer—habló bajo con vergüenza y además por no ser escuchado por las personas que se encontraban ahí comprando y ojeando cómics.

—¿Número?—pidió mientras abría una página de registros en la computadora.

—95—respondió mientras sacaba un papel, un pase.

—Ah, ¿Chung KinSo?—miró al chico que estaba completamente tapado.

JiMin asintió y le dio su pase con el número y nombre correspondiente de los cómics que apartó, la última edición de yaoi por adelantado.

La chica asintió y registró ese número de que ya había recogido los cómics, acto seguido leyó el pase para ir por los cómics que indicaba. No tardó mucho en eso y se los dio al chico, quien hizo una reverencia y agradeció para después dar media vuelta y caminar.

—Oh, ¿ese es...?—caminó hacia los estantes donde estaba el género de mangas animé.

Estaba asombrado, no sabía que habían sacado la siguiente parte del manga que había estado leyendo en casa. Siguió avanzando fascinado y entreteniendose, tan metido en su mundo hasta que chocó con alguien, por lo que ambos cayeron al suelo y los libros también por ende.

—Auch—se quejó aunque de inmediato pensó—(¡Va a verlos!)—aunque demasiado tarde, nada más quiso tomar sus libros de género yaoi, el chico con quien chocó ya los había tomado y visto la portada.—E-Eh...—se paralizó, ruborizandose y avergonzandose.

—Wow, ¿tú también lees esta saga?, ¿cómo conseguiste los libros por adelantado?—dijo el otro chico muy asombrado.

—E-Es que el dueño de la tienda es un viejo amigo mío—dijo cohibido.

—Genial, yo también estoy leyendo esa saga—

Ambos se miraron, aunque ambos rieron pues estaban exactamente igual de tapados y fingiendo voces.

—¿A ti también te da miedo que sepan que estas leyendo yaoi siendo hombre?—habló JiMin con voz baja.

—Si, igual que tú—habló el otro chico con voz baja y fingida también.

Bueno, conectaron bien, hablaron un poco acerca de los cómics (luego de levantarlos) y al despedirse JiMin regresó a casa. Una vez en casa, se apresuró en subir a su cuarto para comenzar a leer los cómics, con una sonrisa, es que, nunca antes conoció a alguien que siendo hombre le gustara leer yaoi, se sentía que se había topado con una persona correcta, que no le diría nada a nadie así como él no diría nada. JiMin suspiró y se la pasó esa noche leyendo, mirando los dibujos bien elaborados que no eran necesariamente japoneses, wow, él no destacaba en dibujo, pero debía admitir que había gente con mucho talento para ello.

Rivalidad [JinMin][CANCELADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora