Dos Kims - Minwon

Capítulo 9

Noviembre generalmente resulta ser el mes más ocupado para los estudiantes, y este año no es una excepción. Las próximas semanas que pasan resultan ser las semanas más agitadas del semestre de Wonwoo. Está tan ocupado que no tiene mucho tiempo para pensar en nada más que en la escuela, lo que significa que las preguntas de Seungcheol que habían estado en su mente ya se han desvanecido en un segundo plano. Wonwoo no se permite pensar en eso.

Gyu y Min son sus amigos, no ha sucedido nada que le haga pensar lo contrario. La mayor parte de noviembre, Wonwoo lo pasa con los gemelos, y le gusta dónde está con los dos en este momento. Cada día, puede sentir que se acerca un poco más a ellos y le gusta hacia dónde van las cosas. Gyu y Min son muy diferentes, pero eso no es malo, y a Wonwoo le gusta ambos a su manera, y está agradecido de tenerlos a ambos. Con la ayuda de los gemelos, el mes pasa volando en poco tiempo.

Si Wonwoo no está estudiando con Gyu, lo más probable es que salga con Min. Cuando está con Min, Wonwoo tiene la oportunidad de sentarse y relajarse. No tiene que pensar en estudiar, ni en cómo las finales están a la vuelta de la esquina, ni en nada en absoluto. Estar con Min le da un descanso muy necesario del caos que es la escuela, y Wonwoo no podría estar más agradecido por eso.

Pero esta noche es una noche para estudiar, esta noche es una noche en la que Wonwoo está en casa de Gyu. Ya es tarde, y Wonwoo se obligó a alejarse de sus libros por un tiempo para poder respirar un poco de aire fresco. Está parado solo en el balcón de Gyu, y aunque están en la cúspide de diciembre, no está usando su chaqueta. Hace frío afuera solo con su suéter, pero es agradable. El borde invernal en el aire no es tan malo, es lo suficientemente fuerte como para despertar a Wonwoo y ahuyentar su fatiga.

Wonwoo se inclina sobre la barandilla, apoya los antebrazos en ella, sus ojos recorren la ciudad que se extiende ante él. Seúl se ve tan bonita de noche con todos los edificios iluminados. Esas luces parpadeantes de la ciudad son lo más parecido que ha visto a las estrellas en mucho tiempo, y aunque Wonwoo piensa que esas luces son bonitas, no puede evitar desear poder ver las estrellas también.

Tal vez en unos años, cuando finalmente se tome su tiempo para viajar, pueda ver un cielo nocturno tan lleno de estrellas que apenas podrá ver nada de negro. Espera llegar a ver algo así. Seúl está bien, y a Wonwoo no le desagrada estar en la ciudad, pero sabe que hay mucho más que ver. Exhala lentamente por la boca, su aliento permaneciendo en el aire a su alrededor, creando una fina nube de niebla.

Hay un ligero tirón en su pecho y Wonwoo siente que esa familiar impaciencia amenaza con aflorar. Es lo mismo que sintió al comienzo del semestre: quiere terminar con la universidad para poder comenzar su vida, para poder salir y ver qué más tiene el mundo para ofrecer. Wonwoo imagina que la única razón por la que se siente así es por el estrés y los exámenes finales que se acercan rápidamente. En realidad, sabe que no hay necesidad de estar tan impaciente, no hay necesidad de apresurarse. Debería disfrutar de lo que tiene ahora. No hay mucho de lo que tenga que quejarse. La vida es buena.

"Hey. Pensé que estabas aquí". La voz de Gyu saca a Wonwoo de sus pensamientos, a pesar de que había hablado en voz baja. "Toma, debes tener frío". Saliendo para unirse a él en el balcón, Gyu se acerca para cubrir los hombros de Wonwoo con una manta.

"Gracias", Wonwoo dice, una sonrisa se extiende por su rostro. Se cubre un poco más con la manta, agradecido por la calidez en la que lo envuelve. Por supuesto, también está agradecido de tener algo de compañía.

"Es agradable aquí, ¿no?", Gyu dice, subiendo la cremallera de su chaqueta. Wonwoo asiente con la cabeza y toma nota de la forma en que la luz de la ciudad baila y se refleja en los ojos de Gyu.

"Es hermosa la vista".

"Siempre vengo aquí para aclarar mi mente. Es un buen lugar para ... pensar ".