Capitulo 4

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Subi hacia arriba, entre a mi cuarto y me quite la ropa, en ese momento Elenea se me abraza por detras y luego me relia la cola en la pierna, me toco un poco el pecho y me dijo:

– Vaya, que rapido vas ¿no? Ya quieres acostarte conmigo eh - Dijo ella con una sonrisa picara

– ¡N-no! Solo estoy preparandome para ir al trabajo - Dije nervioso y bastante rojo

– Vaya, que aburrido eres - Dijo mientras se quitaba

La verdad, es que notar el calor de un abrazo de una chica, es algo que nunca antes habia sentido, no se si podre acostumbrarme a esto pero bueno. Continue vistiendome, me arregle el pelo y prepare las cosas del trabajo, luego baje hacia el coche, ella me segia como una niña pequeña que va con su padre a un parque de atracciones.

Durante el trayecto desaparecio, parece que ya se canso de segirme, una vez que llege me puse a mirar correos, por suerte no tenia que ir a hacer fotos es algo que me gusta hacer, pero me cansa ver la felicidad ajena, el sentir y ver la felicidad de la gente me entristece. Navegando por internet, accidentalmente pinche en un anuncio erotico por lo que me meti en el enlace sin querer.

– Aunque no me veas sigo aqui cariño - Dijo ella

– ¡No me digas eso! - Dije

– Juan, ¿te pasa algo? - Dijo Lola

– Mierda, lo habia dicho sin pensar, no puedo hablar con ella asi como asi, ahora que le digo yo a Lola.. - Dije en mis pensamientos

– ¿Juan? ¡Eoo! - Dijo Lola agitando un poco la mano

– S-si estoy bien, es que fue un correo cancelando una sesion de fotos... - Dije arrascandome la nuca

– Entiendo, pues bueno, sige trabajando - Dijo Lola

Continue trabajando, cuando llego la hora de salir de trabajar, Lola mi jefa me invito a ir a comer algo, pero note un frio aliento en mi nuca, claramente se lo nege, me importa mas mi vida que una comida. Me monte en el coche y empeze a conducir para mi casa, durante el camino aparecio Elenea de nuevo, se recosto sobre mi pierna, al notar el contacto pege un pequeño volantazo.

Cuando llegamos a casa, la puse derecha, fui y la coji en brazos, la lleve hasta mi cama, y la acoste. Yo baje y me hice algo de comer, estube viendo las noticias y luego me acoste en el sofa, estube dandole vueltas a la cabeza sobre que hacer con Elenea, al final acabe durmiendome.

Abro un poco los ojos, veo las cosas de mi habitacion, miro un poco mas abajo y veo a Elenea apollando la cabeza sobre mi pecho, no sabia como habia aparecido en mi cama con ella aunque si soy sincero, es guapisima.

– Elenea, despierta, es por la mañana tengo que ir a trabajar ¿quieres que te haga de comer? - Dije

No se movio ni un pelo, se quedo ahi apollada y sin moverse, intente quitarme pero no podia esta mujer me tenia prisionero.

* Suena el telefono *

Mierda, llego tarde al trabajo...

La Villa del MalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora