Un conejo entre lobos

Capitulo 26

Aquí vamos

Arte de la portada: Serox

Capítulo 26

Jaune había visto documentales sobre la Gran Guerra, lo aterrador que fue: los bombardeos y los asaltos aéreos y el miedo que sentía la gente mientras se apresuraba a ponerse a cubierto. Siempre lo había observado con una especie de simpatía indiferente, sabiendo que probablemente era terrible, pero nunca fue capaz de comprender realmente a su manera cómo podría ser.

Ahora lo sabía.

La sombra del acorazado Atlas sobre la ciudad los siguió amenazadoramente, y el distante silbido y el estruendo de las naves de desembarco que aterrizaban, arrojando unidades mecanizadas armadas con armamento letal los persiguió hasta el aparcamiento de varios pisos. Solo quedaba la mitad de su número, la otra mitad se había separado para escapar y en su mayoría se le permitió hacerlo. Fueron los voluntarios junto con Tukson, Deery y Perry, que le dejaron los elementos más fuertes del Colmillo Blanco: Trifa, Ilia y Yuma.

No quería decir que había apostado por que Atlas persiguiera al grupo más grande porque eso lo hacía sonar como un cobarde horrible. Entonces, él no lo diría. No le impidió pensarlo.

"¿Y ahora qué, jefe?" Preguntó Yuma.

"¡No lo sé! Yo - oh mierda, ¡no planeé esto! ¿¡Cómo podría haberlo hecho !?"

"¿Cómo pudiste haber sabido que Atlas, nuestro enemigo constante y eterno que ha hecho de su vida el trabajo de erradicarnos, vendría a hacer precisamente eso?" Preguntó Ilia. "¿En un evento internacional sabemos que Atlas fue invitado a…?"

"..."

"Cállate ahora", dijo.

"Tenemos que llegar a las alcantarillas".

"Tú y las alcantarillas. ¿Eres un fauno de tortugas?"

"¡Están a salvo! ¡Son amables! ¡Son preciosos! Los acorazados Atlas no caben en ellos".

"Eso, no lo hacen. Bueno." Yuma abrió los brazos de par en par. "¿Todos a favor de las alcantarillas? Sí. Esos somos todos. El único problema es llegar a ellos. Agacharnos aquí puede habernos dado tiempo, pero también nos encierra en un solo lugar. Escucha ..."

El encendido de los propulsores sonó arriba, izquierda, derecha y de regreso por donde habían venido, lo que indica la llegada de más unidades, automáticas o de otro tipo, que aterrizan en el techo y fuera del estacionamiento.

"Ese es el sonido de nosotros rodeados".

"Gracias, Yuma. Muy útil." Trifa le dio un puñetazo en el brazo y miró a Jaune. "Jefe. ¿Cuál es el plan?"

¿Por qué le preguntaban? Nada había cambiado en los últimos veinte segundos. Deseaba que Adam realmente pudiera tomar el control de su cuerpo porque esta era una de las pocas veces que le habría gustado. No fue violencia si fue contra las máquinas, ¿verdad? "¿Qué tan duros son estos robots?" preguntó. "¿Podemos luchar contra ellos?"

"Ya lo hemos hecho antes", dijo Ilia. "Los de la COSUDE son un poco más letales, ya que solo les importa la legalidad la mitad del tiempo, especialmente cuando se trata de faunos. Las unidades Atlas son bastante mansas; después de todo, tienen que ser desplegadas en áreas civiles. Por lo general, caminantes bípedos con armas. Van hasta un buen golpe. Es su número lo que cuenta, y el hecho de que están programados para usar tácticas militares, flanquear y sujetar a la gente ".