♡Chile es chiquito♡✔︎

❦𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 03❦

— Déjame ver si entendí, ¿Decís que Japón llamó a Chile para ayudarla a hacer un invento y luego está volvió con Chile hecho un nene?—habló el argentino rompiendo el silenció que había en la sala.

Estaban todos en la sala de la casa del chileno, acomodados en el sillón, aunque el menor estaba sentado en el piso dibujando en un cuaderno.

— Pues en resumen si, solo que Japón no me explicó que le pasó, yo sospecho que esa máquina en la que trabajaban le hizo algo a Chile—dijo el mexicano viendo a su amigo.

— Y...Japón, ¿Supongo que buscará el antídoto no?—preguntó Perú viendo al menor entretenido.

— Si, dijo que lo buscaría y que por mientras cuidara al chamaco—le afirmó el tricolor.

— ¿Deberíamos decirle a ONU?—preguntó el de bandera celeste.

— Creo que mejor no, nos llenará de preguntas y quizás nos arrebate a este nene—Mex le acarició el cabello al pequeño país.— Mejor que sea secreto hasta que Japón traiga el antídoto.

— ¿Y al menos sabes cómo cuidar a un niño? Porque por su tamaño no debe de saber hacer muchas cosas—Argentina vió como Chile lo miraba— ¿Qué me mirás?

— ¿Quién eri?...—preguntó Chilito viéndolo.

— Me llamo Arge y ese pelotudo de ahí es Perú y ese otro es México—dijo este apuntando a cada uno para orientar al pequeño.

— Ahh ya...y ¿Por qué estoy acá? ¿Y mi mamá?—volvió a preguntar viendo a todos lados.

—Amm no lo sabemos pero por el momento nosotros te vamos a cuidar ¿Ok?—dijo Mex y Chile asintió un poco confundido— Bien, no te preocupes no mordemos.

— Sacamos pedazo—bromeó arge haciendo que Chile lo viera algo inseguro. También se ganó un sape de Perú.

— ¡Ay! ¿¡Qué te pasa pelotudo!?—se quejó sobándose su cabeza.

— Tarado no lo asustes, ya van tres veces y si seguimos lo vamos a traumar—le reclamó el peruano.

Mex por otro lado tomó al infante en brazos y se lo llevó a la cocina.

— ¿Tienes hambre?—el niño asintió— Bien, te voy a preparar algo, tu me esperas acá—llevó a Chile a la sala donde aún estaban los otros dos peleando de quién sabe que.

El tricolor le entregó el infante a los brazos de arge.

— ¿Che por qué me lo pasas a mí?—preguntó tratando de hacer que Chile no se le caiga de los brazos.

— Porque si, ahora, me lo cuidan, iré a hacerle de comer, y no me hagan llorar al chamaco, que ya lo asustaron mucho—Mex se retiró dejando a los tres solos.

— Tení un sol en la cara jaja—Chile acercó su manito a la cara de este y lo empezó a tocar en el sol, Arge solo lo veía confundido.

— Aww es igual a un bebé, pero ¿Cuántos años tiene exactamente?—dijo Perú.

— No sé, ¿Chile cuántos años tenés?—el pequeño mostró su mano completa— Creo que cinco.

— ¡¡Es como un bebé!!—el peruano le arrebató a Chile y lo tomó en brazos y lo empezó a alzar de arriba hacia abajo sacándole risas al menor.

— ¡Boludo que no se te caiga que Mex nos mata a los dos!—gritó el argentino preocupado.

— ¡Tranquilo causa que no se me cae!—siguió lanzando al pequeño al aire.

— ¿¡Pendejos qué hacen!?—México había aparecido con un plato de comida y vió como lanzaban al infante.

—¡Solo jugábamos! ¡No se cayó!—dijo el peruano en su defensa.