Mentiroso

Despertando

Cuando Harry despertó estaba en una blanca habitación en San Mungo un sanador con su típica túnica verde lima estaba a su lado
-Que bueno que despertó señor Potter, pudimos arreglar su pierna sin problemas, en cuánto se sienta mejor podrá retirarse- le sonrió el hombre
-Draco?- fue lo primero que pudo decir
-El señor Malfoy está internado aún despertara en algunos días probablemente, tal parece que uso una enorme cantidad de magia y está completamente agotado, pero no será grave, puede despreocuparse-
-Puedo verlo?-
-Bueno, usted no es familiar, pero si sus responsables lo autorizan supongo que si ¿Quiere que llamé a el señor Zabini?-
-Si fuera tan amable se lo agradecería- el hombre asintió y salió de el lugar unos minutos después llego Blaise con Pansy que tenía un abultado vientre en ese momento y aún así seguía usando esos vestidos perfectamente pegados al cuerpo, en los brazos de el hombre estaba el pequeño Scorpius chupando su pequeña mano y babeando un poco
-Potter que bueno que despertaste- inclinó la cabeza en un saludo, Pansy aún lo miraba como a un insecto
-Gracias Blaise- no podía dejar de mirar a el niño -Puedo sostenerlo- la mujer lo miro con desaprobación
-A Scorpius no le gustan los extraños y no tienes autorización de Draco para tocarlo- se colocó delante de su esposo
-Es mí hijo Parkinson quiero sostenerlo- su tono era desafiante
-No eres su padre, su padre es Draco, tu solo ayudaste al principio- debía aceptar que incluso con un embarazo a terminó la mujer era aterradora si se lo proponía -Hasta que Draco lo autorice tu solo lo veras, nadie tiene permiso de poner sus manos sobre mí ahijado-
-Por favor- bajo el tono -solo una vez ¿Si?- puso una expresión fría tomó a el niño y salió de ahí, Blaise estaba parado con una clásica pose inexpresiva
-Potter no quieres meterte con una serpiente cuando cuida a los suyos, aprende- era un consejo -Te agradecezco la ayuda y entiendo tu situación pero no me pondré contra mí esposa cuando defiende a Draco yo si valoro mí vida, además de que tiene razón- lo miro directo a los ojos no tenía caso
-Puedo ver a Draco?-
-¿Quieres mí autorización?- alzó las cejas
-La necesito para verlo, puedo a ayudar nuestras magias son compatibles dejaré que fluya un poco y va a recuperarse más rápido- si quería verlo posiblemente era la única opción
-Bien podrás verlo pero quitare la autorización cuando despierte podrás hablarle luego solo si el quiere-
Estaba seguro de que una vez que Draco despertara lo escucharía habían tenido peleas antes y el rubio podía ser caprichoso pero lo amaba eso era seguro, al menos a los ojos de Harry
Unos minutos después llegó a la habitación de el rubio, estaba recostado con su piel grisácea, ese era el tono que adquiría cuando se enfermaba, acercó la mano a su mejilla, aún era esa piel blanca y cálida a el tacto, tomo con su mano libre la mano contraria y dejo fluir la magia que los envolvía, lo aceptaba aún. Se removió pero sin no abría los ojos.
-Draco, Draco soy yo vamos despierta- aún apretaba los ojos como si aún quisiera dormir -Draco vamos, estás bien, estamos bien y de seguro quieres ver a Scorpius- ante la mención de el niño abrió los ojos, lo miro un momento con desconcierto y se apartó
-Donde está mí hijo?- miro al rededor
-Esta bien, está con Pansy y Blaise-
-Podemos hablar solo un momento- lo miro con desconfianza
-Un minuto y llamaras a Pansy-
-Recorde todo, Ron me lanzó un Obliviate cuando le dije que dejaría a Ginny- no parecía importarle - Yo no te deje jamás lo haría fue el con una poción multijugos- seguía inexpresivo
-Llama a Blaise quiero a mí hijo-
-No te importa?- se molestó -No fue mí culpa no hice algo malo fue el, nunca los hubiese dejado- trato de no alzar la voz
-Aun así, no quiero verte Potter, tal vez luego hablé contigo-
Harry no entendía Draco nunca era duro con el nunca, siempre habían peleado muchas veces amenazó con dejarlo y nuca lo hizo, estaba seguro de que ese hombre lo amaba profundamente ¿Tal vez ya no era suficiente? ¿En realidad ya no sentía nada por el?
-No voy a rendirme Draco, te quiero y a mí hijo-
-Mi hijo Potter mí hijo, no hay por qué luchar sería mejor que lo comprendas, hablaremos luego quizás, ahora vete- salió de ahí lastimado sabía que Draco podía ser duro si ¿Pero con el? Lo mejor sería esperar recapacitara solo en unos días estarían juntos devuelta y serían una familia, le daría tiempo

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Pues no mí cuela en mis dominios no va a ser así de fácil cara rajada