Mentiroso

Ministerio de magia

Draco llegó a el ministerio la visita sería rápida y con suerte estaría fuera de el lugar en una hora
Scorpius estaba perfectamente limpio como se esperaría de un malfoy con su bella ropa elegida solo por el, era un niño precioso y perfectamente portado, no lloraba sin un motivo y le sonreía a todos, aunque su padre se negarse a dejar que lo tocaran no parecía tener en absoluto problemas para socializar
Weasley lo llamo empezaba la inútil charla con el progenitor de su niño y ese pelisrojo que no tenían idea alguna de pociones ¿Cuál era el punto de la reunión? Si no eras un especialista no comprerían de lo que hablada, como si no hubiese echo mucho ya en una semana de trabajo, quería ver a otro haciendo su tarea de identificar, cada ingredientes en un simple resto de poción y eso con un pequeño en casa, extrañaba un poco el laboratorio de su piso, el de los Zabini era enorme pero inadecuado, como si la ciencia mágica no evolucionará, pero claro no todo notaban eso algunos creían que la alquimia y las pociones eran artes antiguos, idiotas.
Paso a la aburrida reunión Weasley se encontraba con Potter precisamente personas las cuales preferiría evitar pero ahí estaba, extendió la carpeta sobre el escritorio
-He aislado la mayoría de los ingredientes, pero hay uno que no es fácilmente identificable, tengo la base de el antídoto pero hasta terminar mis análisis no puedo avanzar- dijo evitando las miradas tratando de parecer despreocupado
Potter habló -Uno de nuestros expertos quiere ofrecerte su ayuda creemos que acelerará las cosas- el ojigris se molestó
-Potter yo aceleró las cosas si no fuera por mí no estarían ni cerca de un antídoto, les recuerdo- odiaba que dudarán de su trabajo y su hijo trataba de comerse su propia mano, la apartó -Scorp no- dijo y Weasley hablo
-Tal vez debería dejar a el niño con Hermione, está reunión es importante- y se ganó que lo fulminara con la mirada
-No veo el motivo, comadreja, ustedes no entienden de lo que hablo y fingen que sí para hacerme perder el tiempo- volvió a apartar la mano de el niño -No dejaré a mí hijo por esa inutilidad-
-Estamos esperando a el experto hurón, no es así- dijo defensivo
-Insisto es inútil perder así mí tiempo- la puerta sonó y un hombre alto de bellos ojos verdes y cabello perfectamente acomodado le sonrió y el automáticamente correspondió -Theo Nott- dijo reconociendo a quien acaba de llegar
-El mismo Draquis ¿Así que que eres tu el alquimista? Fantástico- le dio una mirada evaluaría, esto sería divertido desde que el idiota ahí sentado lo dejo que no tenía un polvo y Nott ya lo conocía, sabía que era discreto y de su tipo, bueno una pérdida de tiempo no sería de el todo al menos
-Nunca me dijiste que te interesaran las pociones Theo- dijo aún apreciando la vista
-No son las pociones mí fuerte Draco, la herbolaria es lo mío- el rubio sonrió y Theo miro a el bebé -Tu hijo supongo, leí que te cásate hace poco, una terrible pérdida, para mí claro-
-Me divorcié- dijo sin mas ignorando completamente al resto algo que siempre le había encontrado de Theo además de su cerebro era, esa actitud de dueño de el mundo, el era confiado sí pero no así Theo quería algo y lo tenía un extraño balance con su actitud amable, una combinación única y ese hombre ahí sentado había sido el único que lo había logrado distraer de su enamoramiento por Potter en la escuela
-Perfecto entonces, debo decirte que el niño es precioso, muy parecido a tí- una elegante sugerencia ahí estaba lo que tanto le gustaba
Potter carraspeo enfadado, pero no era enfado estaba en totalmente celoso, debía ser cuidadoso con el lo sabía tal vez no recordaba su historia pero aún iban a quedar sentimientos hacia el lo sabía y los celos eran naturales -Les recuerdo- dijo mirando fijamente a Theo al que le importó muy poco -Que estamos trabajando-
-Trabajemos- interrumpio Draco-Theo nos retiramos te mostraré mis avances, tengo algunas características de el veneno no identificado, seguro con tu ayuda daremos pronto con la fórmula y el antídoto- y se volvió a sonreír, el hizo un inclinamiento de cabeza - Encantado- miro a los aurores -Señores si ya no necesitan algo de mí acompañaré a Draco y comenzaremos a trabajar, tan pronto como lo resolvamos informaremos los avances-
Wealey estaba confundido pero asintió seguramente esperaba un desplante a lo Malfoy pero el chico no haría tal cosa jamás los modales ante todo, sin mas se puso de pie he invito a su ex amante a seguirlo amablemente como todo un perfecto caballero

En su casa Potter hervia de celos y rabia sin sentido, ese tal Theo había coqueteado con Draco justo en su cara  y el le había correspondido de inmediato aún con un bebé en brazos, un perfecto y lindo bebé que hacía que se derritiera al solo verlo, pero como sabía nunca lo iban a dejar, tocarlo ni a él ni a nadie en realidad el colacuerno en tercero había sido menos fiero con sus huevos ¿Por qué le afectaba así? Quería besar al rubio y decirle que lo amaba y quería cargar a ese niño precioso, pero no podía hacer eso, no tenía sentido estaba mal, el tenía claro que había tenido un crush con el ese aristócrata de niño y una muy marcada obsesión con el cuando ya era un adolescente, pero ya no era un adolescente, menos un niño. Era un adulto y como adulto debía controlarse. Debía ser por los sueños estaba confundiendo las cosas, claro que era eso
Lo peor es que hacía unos días ya no eran solo sexuales sus sueños eran mucho más que eso eran sueños dónde, miraban películas, reían y se besaban con amor, pero algo en esos sueños estaba mal como el Harry de esa fantasías estuviera haciendo algo incorrecto ¿Pero qué? No tenía idea.

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Nadie se merece a Draco y no quiero dejarlo tan fácil en las manos de ese que no se peina lo voy a hacer sufrir y mucho, lo merece