hidden || minijeu

f o u r

Seongmin notó como Minhee observaba la entrada del apartamento e inmediatamente entendió, se olvidó de cerrar la maldita puerta.

Mierda, ¿por qué Minhee es tan torpe?

No pasó ni siquiera un segundo antes de que el ladrón caminara hacia el mayor con la intención de atacarlo. El ingenuo e inocente Minhee no lo veía venir y tampoco tenía a la mano algo que le sirviera como arma. Justo cuando el hombre de vestimenta oscura estaba a nada de estampar su puño en la cara de Minhee, Seongmin corrió hacia él y lo empujó, el ladrón pareció desconcertado por un momento, probablemente creyó que la habilidad de Minhee era la telequinesis o algo parecido.

Minhee también se vio sorprendido de que una fuerza desconocida lo haya salvado de tener un ojo morado, pero todavía estaba en medio de una crisis pensando en qué debe hacer.

Seongmin no pudo soportarlo más y decidió resolver el asunto con sus propias manos, con cuidado y en silencio tomó una sartén de la cocina para golpear al ladrón mientras Minhee no lo miraba (lo cual era increíblemente estúpido ya que el desconocido residía justo detrás de él, pero Minhee estaba teniendo un monólogo entero en su mente sobre lo jodido que está y asegurando que su vida llegaría a su fin).

¡Minhee, llama a la policía ahora!

Decir que Seongmin estaba a punto de mearse encima sería poco, era consciente de que el ladrón podría despertar en cualquier momento.

Finalmente, después de unos segundos más en pánico, Minhee llamó al 911 (¡al fin, gracias por entender la pista!) y, para su sorpresa, la policía llegó bastante rápido. Se llevaron al ladrón de inmediato y dejaron el lugar. Los dos chicos estaban solos en el apartamento de nuevo.

Se ve muy conmocionado eh, Seongmin se sentó en el suelo, abrazando sus rodillas. Desearía poder decirle que no está solo ahora... Estoy aquí.

Seongmin se quedó en su posición cuando vio a Minhee terminar de calmarse y dirigirse a su mesa para tomar una pluma y una libreta, donde comenzó a escribir algo. Seongmin seguía sin levantarse, tal vez también estaba conmocionado. Solo estaba ahí sentado, admirando el perfil de Minhee.

Minhee es un tonto... no puede cocinar y no es capaz de controlarse en una situación de riesgo, pero...

Las mejillas de Seongmin se pusieron rojas y su mirada se suavizó. —Todavía es tan-

Se cubrió la boca con la palma de su mano al darse cuenta de que dijo esto último en voz alta. Al no obtener reacción alguna del mayor, concluyó que Minhee estaba demasiado inmerso en su trabajo y no se dio cuenta de que alguien más hablaba cuando se supone que está solo en casa. Esto se convertiría en toda una película de terror.

Seongmin podía ser un acosador (y un descarado, como lo llamaban sus amigos), pero no era lo suficientemente horrible como para invadir la privacidad de los demás, por lo mismo no se asomaría a ver lo que Minhee estaba haciendo. Se limitó a tirarse boca arriba en la habitación tenuemente iluminada, sin pensar en nada en particular, la única luz del lugar provenía de la lámpara blanca en la mesa de Minhee.

Después de unos minutos, Seongmin escuchó el timbre de la puerta y Minhee se apresuró a abrirla. Para cuando Seongmin se levantó a ver a quien era, el más alto estaba envuelto en un abrazo (probablemente aplastándolo ya que podía ver a Minhee luchando por respirar) por parte de un hombre.

—¡Gracias a Dios estás bien, Minhee! Escuché de la Sra. Yoon lo que sucedió aquí. ¿Por qué diablos no me llamaste?— el hombre lo soltó y frunció el ceño, parecía enojado. Se parece un poco a Minhee...