En cierto bar, un hombre le habló a otro.
Uno de ellos era un drogadicto. Vestía un traje negro. El otro era una persona sin vicios. Vestido con ropa barata.
El trajeado le dijo al otro, te invitó a una cerveza.
¡Mira tengo mucho dinero¡ dijo el corrompido hombre!
Sacó billetes de 100 y los puso encima la mesa.
La actitud del drogadicto no le gustaba. Además había algo en su cara. Una expresión tan malvada, que pareciera que estaba hablando con el mismo demonio.
El diabólico hombre, le explicó que él ganaba dinero vendiendo drogas.
No necesitaba oír nada más.
Salió del bar.
El corrupto intenta corromper a otros. Sin embargo los hay incorruptibles.
Los que eligen el mal camino no tienen salvación.
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Los asesinatos de Allan Poe
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Los que eligen el mal camino
Non-FictionEn cierto bar, un hombre le habló a otro. Uno de ellos era un drogadicto. Vestía un traje negro. El otro era una persona sin vicios. Vestido con ropa barata. El trajeado le dijo al otro, te invitó a una cerveza...
