LOS MERCADERES

Internado para gente del pasado

Estaba vendado, sin poder ver absolutamente nada lo único que sé, es que estaba con Nina hace un momento. Sin embargo me hace dudar, si este es un sueño más de los que he tenido, talvez podría despertar en cualquier momento. Pero por otra parte me hace creer la realidad, ya que es la primera vez, que tengo un diálogo con alguien en un sueño, las cosas por la que pase al llegar aquí fueron demaciadó reales.

–¡Camina más rápido chico!.

Dijo uno de los sujetos que me apresaron, fueron dos nada más, pero no había visto, esos trajes que visten nunca en mi vida, eran como los de un soldado de fuerzas especiales con chaleco, pero todo incluidas sus armas, eran más modernas de lo que recuerdo. Supongo que sería lo normal en este caso, si la ciudad es así de avanzada, un traje como este nuevo sería común.

Pasamos varios pasillos, solo escuchaba las puertas abrirse y cerrarse en cada momento, hasta que por fin llegue a mi destino.

Me colocaron en una silla y sentí que me colocaron algo en mis muñecas del brazo.

Me quitaron la venda, ellos dieron la vuelta y se iban nuevamente.

Quería preguntarles mis pensamientos en este momento, pero la iluminación de la luz, después de quitarme la venda, dejo mi visión borrosa, cuando me di cuenta ya no estaban a la vista.

¿Que rayos sucede?, ¡ya me cansé de hacerme la pregunta a mi mismo de donde estoy, en vez de eso quiero respuestas!.

Después escuche pisadas de una persona, pero no estaba a la vista, así que deseguro viene detras de mí, me sentí inquietud trate de girar mi cabeza, pero la silla restringía, cada movimiento que trataba de efectuar. Solo cerré mis ojos.

–¡Así que tú eres ese Chico que nos dio tantos problemas!.

Abrí mi ojos y hay estaba una mujer como de veinte años, muy hermosa, rubia y ojos azules, su voz era como el agua que fluye sobre la roca, muy gentil y
amable.

–¡Creo que lo primero que deberías hacer es presentarte!.

Les respondí sin bacilar, ya que en este momento mi humor no es de platica, no obstante la situación requiere que conozca a esta persona, o más bien creo que no puedo ignorarla dada mi situación y mi sed de respuestas.

–¡Parece que no eres una persona que se puede influenciar fácilmente!... Muy bien soy Isabella, mi apellido es irrelevante!, ¡Ahora te toca a ti!.

Isabella? Una persona muy importante anotado, no es jactanciosa, sin embargo eso la hace destacar para mi, tengo que estar en guardia y usar mi astucia, para poder sobrellevar las cosas.

–¡Muy bien!, ¡ya debes saber mi nombre pero te lo diré, soy Sorata Girugi mi apellido no tiene importancia en absoluto, ya que no me sirve ni para estar en familia!.

Hable precavido sin apartar la mirada de sus ojos, ella hablaba con una verdadera dama, pero su aura de dominio era bastante abrumadora.

–¡¿Familia?! Mmnh, eso no es importante, pero quiero responder tus dudas, sin embargo quiero que me preguntes, paso por paso para hacerlo más divertido!.

Entrelaza sus dedos y son ríe

–¿Que paso con los demás?.

Pregunte sin embargo esta mujer me hace pensar que es una niña, de cierta forma me recordó a Nina, pero se que ella no es el mismo caso.

–¿Hablas de los dos sujetos, con esas chicas?.

Pone su dedo en su mentón y en piensa a caminar de lado a lado, mientras pensaba.