18. decir adios

10 2 0
                                    

Aveces las personas llegan a tu vida como felicidad temporal, no hay nada más que hacer que aceptar que todo acaba.

  Aveces las personas llegan a tu vida como felicidad temporal, no hay nada más que hacer que aceptar que todo acaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Despedida

—N-no puedo creer que estes aquí.— me acerque junto a él, me senté en una silla y tome sus manos— todo va a estar bien, te vas a recuperar y saldremos de aquí juntos, si? todo esta bien.— le decía mientras acariciaba su cabello

se le estaba dificultando hablar.— Ornella, escúchame.— acercó su mano a mi mejilla para limpiar las lágrimas pero fue en vano, el llanto no cesó.— Va a ser difícil que yo pueda salir de aquí con vida, siento que me iré en cualquier momento

—No digas eso, te vas a recuperar e iremos juntos a casa.. los doctores pueden salvarte es probable tú no..— interrumpió

—Ornella, vas a hacer más difícil la despedida—decia haciendo pausas para hablar

—Co-como que despedida?.— lágrimas brotaban.— No puedo imaginarme un mundo sin ti, estaría perdida si me dejas sola, tienes que luchar... puedes hacerlo

Paso su mano por mi pelo.— no hay más tiempo, si podrás vivir sin mi eres más... más fuerte de lo que te imaginas, si estamos destinados a encontrarnos en otra vida quiero que sepas... que siempre te voy a amar, y haré lo que sea para encontrarte... estaré cuidándote desde donde quiera que este, po-podrás ser feliz sin mi

—No digas eso, fue mi culpa si tan solo no te hubiera dejado ir... esto no estuviera pasando— lágrimas y más lágrimas brotaban, mi voz no salía

—No tienes la culpa... de nada.— puse mis manos sobre mi cara sin ni un solo pensamiento.— Mírame, Ornella. Cuando yo no esté.. piensa en todas las cosas bonitas que hicimos juntos... Si no vuelvo a despertar, tal vez estaré bien

En este momento, podía darme cuenta, podía ver con mis propios ojos como el amor de mi vida luchaba por quedarse unos cuantos segundos más a mi lado

—Vas a estar bien... vas a salir de esto—. No podía hablar.— eres fuerte, no me dejes...

Lo mire a los ojos, mis manos entrelazadas con las suyas, me dio una sonrisa como aprobación, poco a poco la fuerza con la que tomaba mi mano, iba desapareciendo

—Pude haberte dado más.—Repetía mientras lloraba no sabía que hacer, llamaba a los médicos, el se empezaba a desvanecer. El me miro y con su último aliento, me susurró: —estaré bien...
empecé a gritar de dolor, llamándolo una y otra vez más

Mientras mi pecho se inunda del último suspiro, escucho las ultimas palabras de quien siempre sonreía y comprendo que se muere conmigo y que yo, yo no puedo evitarlo

El caía en un sueño eterno...

Me levante de la silla, contemplé su rostro y le susurré:
—Te juro que nos volveremos a ver...

En ese momento, mire entrar a 2 médicos a la habitación rápidamente, me apartaron e intentaron revivirlo, todo fue en vano. Su alma se había ido

Mi mente era un caos, tantos pensamientos llevándome al fin. Mi cuerpo no podía gritar, no podia llorar sentía que me desvanecía junto con el, nunca volvería a sentirme completa
enfrente de mi tengo el cuerpo sin vida de la persona que más e amado en mi vida, con dos médicos al lado haciendo lo posible por salvarle la vida, en sus rostros la fé se apagaba lentamente.

—No podemos hacer nada más, murió— dijo al fin un medico

Bogdan había fallecido en mis brazos un 26 de marzo.

                                                           Solo imaginen esta
                                                        canción de fondo.

Nocturnos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora