NO QUIERO VIVIR

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MAMÁ ¿JUEGAS CONMIGO? (Capítulo Vl)

Me saqué las ideas tontas de la mente, y fui corriendo al otro extremo de la habitación a levantar del suelo a Rosa, se quejaba del dolor pero sobretodo de coraje, me exigió que internaramos a Emma en una institución de descanso mental o se iba de la casa llevándose a mi otra hija, así que por miedo a perder todo accedí, Emma no quería, me suplicó, lloró, y yo no volteé a verla mientras mi mujer se la llevaba sentía demasiado dolor, y a decir verdad sentía que le estaba fallando a Emma y también a ella, a quien le prometí que cuidaría a Emma por sobre todas las cosas, pero también le prometí que evitaría que Emma descubriera de donde viene, Emma estuvo casi tres meses en ese lugar para enfermos mentales, la fui a ver en algunas ocasiones, la mantenían muy medicada y amarrada, ella no lograba reconocerme, cada vez que la veía sentía que no era correcto, porque Emma no estaba loca y yo lo sabía muy bien, para cuando Emma salió, parecía una niña diferente, totalmente distinta, ya casi no hablaba para nada, y al hablarle de sus sueños y de las cosas que hacía parecía no recordar nada, para entonces ella estaba por cumplir diez años, e iba una vez por semana con el psiquiatra.

Emma empezó a tener lagunas mentales, y gracias a los medicamentos dormía toda la noche, se llevaba bien con su hermana, jugaban mucho, pero los malos tratos de Rosa hacía Emma había empeorado, cada vez le daba menos comida, la insultaba por su sobrepeso, Emma se volvía más y más rebelde, y al hablarle de su infancia parecía que no tenía recuerdo alguno, lo hablé con el psiquiatra de Emma y el me dijo que parecía que Emma padecía 《Amnesia disociativa》, el olvido causado por el trauma, pero lo que yo no lograba entender era, ¿Qué trauma? No entendía que había hecho que Emma borrara de esa forma sus recuerdos, y que se volviera tan callada y distante a mí, ya casi no se acercaba a mí, y se la pasaba gritando y discutiendo con su mamá, el único momento en que la veía feliz era cuando jugaba con su hermana menor.

Pasaron unos cuantos años entre los gritos de mi mujer, la rebeldía de Emma y todo lo que pasaba con su mente, para cuando Emma cumplió doce, tuvo su primer novio, y entonces los malos tratos de mi mujer empeoraron, le gritaba por todo y literalmente quería que Emma fuese la sirvienta de la casa, siempre le decía: 《Si tenés edad para andar de puta con noviecito, tenés edad para hacerte cargo de la casa》, ahí llegó el segundo intento de suicidio de Emma, una mañana su hermana la encontró en el baño semidesnuda, se había tomado todos sus antidepresivos, mi mujer no quiso llevarla al hosital por miedo "al que darán", así que ella misma la atendió en casa, la hizo vomitar, le dio leche, jugo de limón todo lo que se le pasó por enfrente, cuando Emma despertó mi mujer le dijo en tono de burla: -Para la próxima vez vestite, imagina el trauma de tu hermana encontrar una vaca medio desnuda y moribunda en el baño- Emma no respondió solo se cristalizaron sus ojitos, mi mujer salió de la habitación.

Emma me vio a los ojos y entonces me dijo algo que me dejó helado: -Papá ¿Para qué dejaste que me salvara la vida, a caso no ves que esto no es vida? Además soñé con una mujer pelirroja muy bonita que dice que esto no fue lo que le prometiste que harías conmigo-. Al escuchar esto mi corazón se detuvo un instante.

- Lissbeth SM.

Esta historia se quedó hasta aquí por plagio, de hecho este capítulo es inedito, jamás lo subí a redes, pero decidí regalárselos, el final de todas las historias, viene el libro que se lanzará la siguiente semana, envíame mensaje si deseas adquirirlo.

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