La pizzería

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____ despertó en su cama, el día anterior había sido bastante largo, entre las entrevistas y el papeleo apenas tuvo tiempo para un descanso.
Pensó que, al ser sábado, podría tomarse el día con tranquilidad y descansar, pero se equivocaba, al poco rato, mientras disfrutaba de la paz que le brindaba la mañana, su teléfono sonó.

-" maldita sea"- se dijo a si misma mientras cerraba los ojos.

Con algo de pereza y enfado contestó al teléfono.

- ¿Diga?

- Hey, buenas

Esa voz le sonó reconocida.

- ¿Afton?- preguntó dudosa.

- Bingo, diste en el clavo.

- ¿Eh, como tiene mi número?

- ah, no se preocupe señorita, se lo pedí a la policía, les dije que le tenía que comentar algo importante.

- ¿Ah, y que tiene que decirme?

- oh, nada, tan solo me aburría y quería conversar con alguien.

- ¿ ... En serio me ha llamado por esa estupidez? - preguntó con rabia, detestaba que acabarán de romper su tranquilidad por una idiotez.

- A mi no me parece una estupidez ¿ Que tal? ¿ Que hace?

- No lo voy a decir nada Afton, adiós - dijo para después apretar la tecla de colgar de su Nokia

( Pequeña intervención de la escritora: les recuerdo que el libro está ambientado en los años 80'- 90' por lo que, no hay cosas que hay hoy en día...

P.D: Nokia es indestructible)


William, se quedo bloqueado al escuchar como le colgaron. Nadie nunca se había atrevido a ser tan osado con el, y eso, lo detestaba.

....

Tras colgar, ___ se levantó de la cama agotada y sin ganas, supuso que ya podría estar tranquila tomándose un café y con sus mascotas. Pero no.

Mientras estaba tranquila tomándose un café y acariciando a su gata, el teléfono volvió a sonar.

- "No, otra vez no"- tomó el teléfono y contesto.

- ¿Dig-? - antes de que pudiera formular la pregunta, la interrumpieron.

- ¡¡ ___ Wilson, venga de inmediato a la comisaria!!- la persona que llamó, colgó.

___ se quedó perpleja, le sorprendió que la conversación empezará con una orden y gritos.

Rápidamente se dirigió a su habitación y se puso una camisa de color granate acompañada con unos pantalones negros y unas  botas de estilo militar, ni muy formal ni muy rebelde, en su punto.

Se despidió de los animales y salió de casa, subió a su coche y condujo lo más rápido que pudo hasta la comisaria.
Bajo de su coche y entró, nada más entras se dirigió hacia su superior.

- Buenos días sargento ¿ Que desea?- dijo ___ con seriedad.

- Se encontraron algunas cosillas en la pizzería, creo que le interesa- dijo dándole unos cuantos papeles sujetos con otro folio.

___ lo tomó.

- Les he pedido que hicieran un informe de todo lo con encontraron.

- ¿No movieron nada, verdad?

- No, ya saben que le gusta verlo por sí misma.

- Es más fácil hacerme a la idea- dijo ojeando los papeles.

- ¿Quiere que la acompañe?

- No hace falta.

- ¿Pero, y si el asesino está allí ?

-___ sonrío y mostró su pistola- voy protegida.

- ...Está bien, pero porfavor, tenga cuidado...

- No se preocupe, adiós Pol- la joven se despidió del sargento y fue a su coche.

- Adios... - dijo mientras miraba con pena a ___ .

....

Después de un rato conduciendo, ___ llegó al local, se bajó del coche y lo miro durante un rato.

Costaba imaginar que hace menos de 42 horas, ese lugar había estado lleno de niños jugando y riendo.
Ahora, apresar de que era de día, el local se veía lúgubre, un lugar en el que no todos se atreverían a entrar.

___ abrió una de las puertas y se adentro en el restaurante, por muy poco tiempo que pasó desde que fue clausurado, el local, ya parecía demacrado.

La joven se paró frente a los animatronícos para verlos.
No era la primera vez que estaba en la pizzería, alguna que otra vez había pasado por ahí para comer algo nunca se fijó mucho en el ambiente del lugar.

Recordó las palabras de William
"nadie se fija en el guardia de seguridad" vaya, tenía razón, ella nunca se dio cuenta de que estaba ahí, detestó que Afton tuviera razón.

____ continuo mirando a los robots, se sentía vigilada, tenía la sensación de que no debería de confiarse de los animatronícos, era la primera vez que unos bichos como esos le daban miedo.

Vio como había un poco de sangre saliendo de las bocas y ojos.

- "espero que hayan retirado los cadáveres"- pensó mientras notaba como un escalofrío recorría su espalda.

Escucho un ruido, un ruido el cual hizo que el corazón se le detuviera, no estaba sola.

Temió el girarse, no quería darle la espalda a los animatronícos y tampoco quería saber que o quien había hecho ese ruido.

Pero ¿ Y si era el asesino, y si la trataban de dañar? Sin pensarlo dos veces, ___ tomó rápidamente su pistola y se dio la vuelta.

Miro a su alrededor pero no vio nada. Que extraño, pronto se percató de que el que había hecho ese ruido era un simple ratón.

- Menuda limpieza- reprochó mientras le aliviaba el que no fuera otra cosa- "mañana le comentaré todo al jefe"- miró una vez más a su alrededor y salió de la pizzería.

Lo que no sabía, es que, durante su estancia en el local, unos ojos estuvieron observando sus movimientos desde las penumbras, el sentimiento de vigilancia que tuvo, no fue del todo una imaginación creada por el miedo y el ambiente tétrico, fue real.

- Nadie se fija...- eso fue lo único que murmuró el dueño de aquellos ojos.

Tú... (William Afton y T/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora