❝Haciéndote mía | [𝐉𝐞𝐨𝐧𝐠𝐓𝐚𝐞]❞

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Me quedé en casa al día siguiente porque es domingo. 

Mis ojos están hinchados porque lloré de nuevo cuando llegué. También tengo una nariz tapada molesta. 

Jin y Nayeon seguían vigilándome a través del teléfono de vez en cuando, pero siempre les digo que estoy bien. 

Entonces escuché sonar el timbre de mi puerta. Sé que no puede ser Jin o Nayeon porque no pueden llamarme si están aquí de todos modos. Me temo que va a ser Taehyung. 

Todavía no estoy segura, así que fui a comprobarlo. Ponerme las gafas de sol negras y la mascarilla por si necesito abrir la puerta. 

Miré por la mirilla y me sorprendió ver a Jimin, Jungkook y Hobi, Yoongi y Namjoon-oppa. Inmediatamente les abrí la puerta. 

"Hola- ¿Por qué llevas eso dentro de tu casa, Jeongyeon-ah?" Preguntó Hobi. 

Me reí. Oh, y mi voz también es ronca. No puedo hablar correctamente.

Me quité las gafas y las mostré por un momento rápido y sus labios formaron una "o". 

"Qué gracioso, noona y hyung se combinan". Se rió Jungkook, que obtuvo un éxito de Namjoon. 

Los miré confundida. 

Se dividieron y mostraron a Taehyung sentado contra la pared. Llevaba gafas de sol y una mascarilla como yo. 

"Lo siento," su voz profunda se hizo aún más profunda. "Tenía la intención de dejarte sola por un tiempo. Me obligaron a venir aquí." 

Asentí y abrí mi puerta más para ellos. Mantuve los ojos en el suelo hasta que todos entraron y lo cerraron. "Por favor, esperen un momento", los seguí hasta la sala de estar. "Les traeré algunos refrescos". 

"Deja que te ayude-" 

"Te ayudaré-"

La habitación se quedó en silencio cuando Taehyung y Jimin se pusieron de pie y dijeron eso al mismo tiempo. 

Esto es incómodo.

"Ustedes dos se quedarán aquí." Yoongi, que estaba sentado entre ellos, les bajó la camisa para que se sentaran. "No hay necesidad de refrescos, Jeongyeon. Gracias." 

Negué con la cabeza. "No es ninguna molestia, Yoongi-oppa. Insisto." Yo dije. 

"Te ayudaré entonces, noona." Jungkook sonrió y saltó hacia mí. 

"Gracias, Kookie." Quería sonreír incluso con mis ojos, pero él tampoco podía verlos, así que no me molesté y fui a la cocina primero. 

Mientras sacaba el jugo de naranja del refrigerador, escuché hablar a Jungkook.