Un pequeño error de Messenger [Terminada]

Capitulo 22

"¿No pudiste dormir?" Mencionó suavemente. La calma volvió a su voz. Abrí el fregadero para tomar agua. "sí." Eché un vistazo al reloj que marcaba las 2 am.

"¿Quieres sentarte a mi lado?" Me miró desde sus anteojos de lectura y dejó el libro en la mesa junto a él. “Quiero disculparme por antes. Intentaré ser más abierto contigo y discutir las decisiones que involucren su consideración y bienestar. También te debo una disculpa y una explicación por mis acciones ". Me senté a su lado y se estiró para agarrar mis manos. "Estoy tratando de comportarme y controlarme". Le sonreí levemente, tomó un sorbo de su copa de vino. “7 meses más hasta el dulce sabor del vino. Espero que entonces tomes un vaso conmigo. ¿Qué estabas leyendo?

"Un libro." Se dio cuenta de que sonreía para sí mismo. "¿Me leerás?" Le pregunté y volvió a coger el libro y lo abrió por la última página que estaba leyendo. "¿Quieres acostarte mientras te leo?"

Asentí con la cabeza. "Acércate entonces." Hizo un gesto para permitirme descansar en una almohada en su regazo. Su mano sosteniendo el libro y con la otra agarrando mi mano.

“Se dice que cerca del 4 ° mes de embarazo, podrá experimentar un aumento del deseo sexual.” Me reí a carcajadas y solté un bufido. Me tapé la nariz con la otra mano. Avergonzada, sentí que mi cara se sonrojaba. "¿Que es tan gracioso?" Preguntó

“Nada en absoluto” Traté de esconder mi rostro de él distrayéndome mirando sus grandes manos. Eran suaves y callosas donde sostiene sus plumas estilográficas.

"Estoy siendo honesto contigo y es justo que me lo digas".

Lo miré a la cara. "No juegas limpio, ¿verdad?"

"Nunca dije que jugaba limpio". Él sonrió y mi corazón saltó en mi pecho. No he sentido que haga eso desde ... desde que Zen dio el salto. Me sacudí el sentimiento de inmediato.

Volví a mirar su rostro que estaba mirándome a los ojos de nuevo. Apretó su agarre en mi mano capturando y entrelazando lentamente sus dedos entre los míos uno por uno sin hacer un solo ruido o restricción.

Continuó hablando, "Un golpe más visible y obvio".

"Marque ese de la lista". Moví mi mano a mi estómago.

"¿Te duele en absoluto?" Preguntó.

"No, es solo incómodo de vez en cuando nada insoportable".

"¿Yo puedo?" Preguntó luciendo sincero y genuino.

"Sí, por supuesto, Jumin". Movió su mano a mi estómago. Mi vientre en crecimiento. Mi corazón empezó a latir más rápido. Recé para que no lo escuchara.

"Me dirás lo que quisiste decir antes, ¿verdad?" Preguntó con curiosidad.

"A la mañana siguiente, escuché toda esta historia sobre la oficina por la mañana, y ¿quién diablos es esta Sarah?"

Se aclaró la garganta. "Una promesa es una promesa entonces". Dejó que su mano vagara por mi abdomen. "El libro dice que el bebé es del tamaño de un limón". Cerré los ojos escuchando el sonido de su voz. Recordé una de las primeras llamadas telefónicas que recibí de Jumin sobre el sonido de mi voz. El mismo efecto podría decirse de su voz. Calmante, calmante y me hizo olvidar mis preocupaciones. Dejé que el cansancio y la somnolencia se apoderaran de mí. "Jumin, serías un padre maravilloso". Murmuré en voz baja y tranquila. Tal vez no me hubiera escuchado decirlo en voz muy alta. Me permití quedarme dormida con la mente tranquila al escuchar el sonido de la voz protectora de Jumin.

Debió de ser temprano en la mañana cuando volví a abrir los ojos. Estaba en la habitación de invitados una vez más. Me acaricié la almohada tratando de volver a dormirme. Hacía más calor de lo habitual, me di cuenta de ese olor familiar de Jumin y su brazo se enroscó a mi alrededor con fuerza. Me sentí segura en su cálido abrazo. Su respiración era uniforme y constante en mi espalda. Me sorprendí tratando de hacer coincidir mi respiración con la de él mientras colocaba mi mano sobre la suya y volvía a dormir tranquilamente.