Un pequeño error de Messenger [Terminada]

Capitulo 30 (2da parte)

Mis pies se sentían tan fríos sobre el piso de mármol negro de la cocina. Abrí la puerta del armario alto para agarrar un vaso y luego me dirigí a la gran nevera de acero inoxidable para llenar mi vaso con agua. Caminé hacia la ventana con mi vaso lleno de agua. El cielo despejado ahora brumoso con nubes y una suave lluvia cayendo suavemente sobre el cristal. Por suerte llegaban los meses más cálidos, y solo tendríamos que lidiar con los días fríos y nevados un poco más. No podía esperar al clima primaveral, y con la nueva temporada una nueva vida. Solo unos pocos meses más hasta que nazca el bebé en los cálidos días de verano.

"¿MC?" Escuché una voz suave y cansada detrás de mí llamar. "¿Qué estás haciendo?" Preguntó. Podía escuchar el cansancio en su voz, no pude animarme a mirarlo todavía. Todavía no estoy segura de cómo actuar a su alrededor después de que me confesó sus intenciones. “No pude dormir”, le dije todavía mirando las gotas de lluvia cubrir la ventana. "Yo tampoco podría", admitió Jumin y sentí una calidez detrás de mí. Jumin envolvió sus brazos alrededor de mí con fuerza, su cabeza apoyada sobre la mía. "Lo siento si soy la razón por la que estás despierta". Dijo en voz baja, casi en un susurro. No estaba segura de si estaba destinada a escucharlo.

“No es solo eso. Hay muchas cosas en mi mente en este momento ". Dije inclinando mi cabeza hacia atrás contra su pecho. Era reconfortante estar solo escuchando el sonido de su voz. Su aroma era reconfortante y la calidez de su abrazo me envolvió con fuerza. El constante ascenso y descenso de sus pulmones. Me sentí como en casa, como si no hubiera nada más en el mundo. Estábamos solo nosotros dos mirando hacia la oscuridad tratando de encontrar nuestro camino. Hizo que esto pareciera como si hubiéramos estado actuando de esta manera durante años, solo un hombre sosteniendo a una mujer que le importa. Se sentía tan natural con él.

“Lo sé y lo entiendo. Por eso me disculpo ". Dijo relajándose cuanto más me sostenía entre sus brazos. Su respiración se hizo más lenta y su pecho subía y bajaba lentamente detrás de mí. Agarré sus brazos con los míos que me sostenían queriendo que me abrazara más fuerte. "¿Te estás quedando dormido de pie?" Le pregunté suavemente inclinando mi cabeza hacia atrás para tratar de mirarlo a la cara. Las ojeras bajo sus ojos por quedarse despierto hasta tarde. Me sentí mal porque él también estaba pasando por los mismos pensamientos similares en su cabeza. No puedo imaginar lo que pasaba por su mente. Tendríamos que discutirlo mañana cuando el sueño nos haya ido. Jumin soltó un quejido silencioso y exhausto y movió la cabeza sobre la mía. "Todavía no", dijo sin aliento, su respiración aún era lenta y constante contra mi espalda.

"¿Qué pasa si propongo que pasemos la noche juntos?" Sugerí y sentí que Jumin tomaba una profunda bocanada de aire. Sus brazos me apretaron con más fuerza. Me las arreglé para moverme en su fuerte abrazo y abrazarlo con mis propios brazos, mi cara presionada contra su pecho desnudo. Ni siquiera me di cuenta de que estaba sin camisa. Su piel se sentía fría contra mi piel enrojecida. ¿Jumin siempre dormía sin camisa? Olía a limones frescos de la ducha. Jumin podría rechazar la oferta tratando de ser un caballero sobre la situación.

Jumin de ninguna manera era escuálido o voluminoso con los músculos. En realidad, estaba bastante tonificado, como se desprende del conjunto de músculos ocultos debajo de su traje y corbata. Jumin era bastante más fuerte de lo que parece a partir de su entrenamiento físico al menos tres veces a la semana. Insistió en mantenerse al día con su nutricionista y preparador físico teniendo que programar citas con ellos semanalmente. Tal vez debería ponerme en contacto con su entrenador también una vez que nazca el bebé. Mi cuerpo se sentía incluso más cálido que antes de saber lo cerca que estaba de mí. Quería trazar mis dedos a lo largo de su pecho. Luché contra el impulso de tocarlo. La mano de Jumin ahuecó mi cabeza con sus dedos jugando con mi cabello desordenado. "Mientras estés cerca de mí, creo que puedo calmar mis pensamientos y dormir un poco". Murmuró soltando sus brazos alrededor de mí. "Eso sería genial", dijo, agarrando mi mano y soltando sus brazos alrededor de mí. Observé su aspecto desaliñado. Sus largos pantalones grises se arrastraban por el suelo, y parte de su ropa interior colgaba de la tela que estaba suelta alrededor de su cintura. Las perneras del pantalón se agruparon en un lado de su pierna. La apariencia de Jumin era muy diferente a la del hombre sereno y preciso que conozco. Jumin ni siquiera pareció darse cuenta. Lo miré a la cara y noté las bolsas debajo de sus ojos. Me reí al ver su cabello. "Jumin, le das un nuevo significado a despertar en el lado equivocado de la cama" bromeé con él, y él alcanzó mi cabeza y despeinó mi cabello. “Ahora emparejamos la cabecera de la cama”, dijo con una sonrisa cansada. Mi cara se sonrojó una vez más ante su gesto, afortunadamente, estaba lo suficientemente oscuro como para que no lo hubiera visto. ¿Desde cuándo se volvió tan bromista? Miré sus pies y vi que le faltaba un calcetín en uno de sus pies. Dejé escapar un enorme bostezo frotándome los ojos cansados. "Vamos bella durmiente", dijo Jumin permitiéndome guiarme hacia su habitación. Elizabeth III estaba acurrucada a los pies de la cama durmiendo cómodamente. Su suave ronroneo llenó la silenciosa habitación.

Me sentí extraña en su habitación así. Había dormido aquí solo una vez antes, cuando Jumin estaba tratando de ayudarme a dormir la primera vez que vine aquí. Me abrazó toda la noche tratando de calmar las lágrimas que brotaban de mis ojos. Esto fue diferente. Esto fue muy diferente a antes. Mi corazón latía con fuerza en mi pecho, las mariposas en mi estómago hacían difícil pensar.

Un sentimiento familiar que una vez supe con tanta claridad. El sentimiento que me mantenía despierta esta noche. Estoy completamente enamorada de Jumin. Esto sería diferente porque no puedo dejar de pensar en él. Jumin fue la razón por la que no pudo dormir. Miré la gran cama de Jumin que estaba despeinado por sus movimientos y vueltas. No me sorprendió el tono oscuro de la tela morada y suave que se amontonaba por sus patadas y vueltas.

¿De qué lado le gustaba dormir? Pensé que no quería tomar su lado preferido de la cama. Me senté vacilante a un lado de la cama. Sintiendo las suaves sábanas de algodón entre mis dedos. Jumin se tumbó de espaldas en la cama mirando al techo. Sentí su cálida mano agarrar la mía. Miré a él que me estaba mirando. "MC", dijo en voz baja en un susurro tranquilo. "Ven aquí", me dijo y me subí a la cama. Se puso de costado para mirarme. Ambos nos miramos el uno al otro por un tiempo antes de que mi mano agarrara involuntariamente la suya que estaba apoyada contra las mantas. Sus dedos entrelazados con los míos. Llevó mi mano a sus labios y la besó suavemente.

"Jumin," dije en voz baja y Jumin levantó las mantas que estaban enredadas a sus pies. "Intenta dormir un poco, MC, y estaré aquí". Dijo que cerró los ojos. "Siempre estaré aquí", dijo, mis ojos comenzaron a sentirse pesados ​​con él a mi lado. Nuestras manos todavía estaban unidas sin apretar. Podía sentir su cálido aliento en mi mano mientras se quedaba dormido. Cerré los ojos, concentrándome en el calor de su mano y la respiración constante a mi lado. Estaba aquí y me sentí segura.