Observando Mundos en el Olimpo

1.-Cazador

Percy Jackson a Rick Riordan, así como de cualquier otro elemento de cualquier otra obra, creación que aparezca, créditos a quien corresponda.

—Pensamientos—

—Hablando—

—{Otro Idioma}—

<acción>

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La tensión se podía sentir por todos mientras Atenea miraba seriamente a Despena, antes de mirar con más seriedad a Tritón nuevamente

Los romanos eran los temerosos sobre lo que pueda ocurrir, mientras los griegos estaban tensos, pero el ambiente fue detenido por la voz que solo los inmortales reconocieron

—¡Por amor a caos!, !Ya consíganse una habitación!—

Todos voltearon a ver la fuente de la voz que venía de uno de los pasillos

—¡Proteo!— exclamo molesta Rodas, antes que cualquiera, mientras veía venir a uno de sus medios hermanos venir con su esposa, Delphin, y un perro del infierno.

—¡¿Qué?! ¡Todos podemos ver lo rígidos que están y la tensión sexual entre ambos!— se defendió el mencionado, pero la atención de algunos solo duro por un momento en él, antes de que el perro del infierno se lanzara contra Percy

Aunque si las miradas pudieran matar, la de Atenea ya lo habría hecho

—¡Ya, ya, ya, chica, tranquila!— decía Percy que fue derribado por su mascota antes de ser llenado con baba

—¿Y Tyson?— pregunto Poseidón a los últimos en llegar

—El pequeño ciclope quiso mostrarle Atlantis a la pequeña arpía que vino con él— fue lo que dijo Proteo

—¿Arpía?— preguntaron varios de los atlantes

—¿Tyson y Ella están aquí?— Preguntó Percy tras lograrse quitar de encima a su mascota, a la que le estaba rascando detrás de la oreja

Los demás, griegos y romanos, se preguntaban como era que los que pertenecen al mar eran tan... relajados y directos, mientras los miraban

—Sí— respondió Proteo antes de decir a los demás atlantes —¿Podemos empezar con esto?, cuanto antes lo hagamos, antes podrán desahogarse esos dos — termino señalando a su hermano y a Atenea que lo fulminaron con la mirada

La fémina que que iba con él, era Torone su esposa, que le dio un codazo —Se más educado—

—Estoy de acuerdo con tú hijo, Poseidón, así mi nieta podrá darme más bisnietos— dijo Tetis, quien miraba a Atenea, quien a su vez la miraba incrédula 

Percy trataba de no reír, ya que no tenía buena opinión de ella desde que sugería que lo mataran después del rescate de Artemisa, y ahora que que Atenea era el centro de atención gracias a Proteo y Tetis, pero siendo el único de los mestizos que entendía a que se referían las deidades, ya  que entre las visitas que hizo a Atlantis le hicieron aprender el árbol genealógico de Atlantis, de sus familiares más directos, recordado que le dijeron que Océanos y Tetis eran suegros de su padre y Metis la madre de Atenea que fue tragada por Zeus, era también hija de los titanes como su su madrastra.

Oceanus por su parte, al igual que Poseidón, Anfitrite, Delphin se estaban masajeando la frente o pellizcándose el puente de la nariz. Mientras los mestizos se miraban entre ellos confundidos.

—Despena, ¿podrías?— Anfitrite le dijo a su hijastra antes de algo ocurra

La menciona entendiendo el porque lo preguntaba su madrastra, empezó a manipular el reloj que dejaron los primordiales, mientras Oceanus, Poseidón, Anfitrite y Delphin hacían aparecer diversos asientos para todos.