Capítulo 16.

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[...]

Arrugó su nariz entre sueños cuando sintió un toquesito en ésta. Siguió durmiendo.

Pero volvió a sentir otro toquesito y corrió su cara a la vez que soltaba un gruñido y fruncia el ceño. Siguió tratando de dormir.

Y lo hubiera hecho si tan sólo no hubiera sentido ese estúpido toquesito nuevamente.

Volvió a correr su cara hacia la dirección de donde venía el toque y abrió los ojos con algo de dificultad debido a las lagañas que había en su lagrimal.

Y la primera vista que tuvo al abrirlos lo alivió.

Ahí estaba Louis; tenía su mentón apoyado en su mano, la cual estaba sobre el pecho de Harry, lo miraba desde abajo con esos ojos de un color azul cristalino los cuales se veían mucho más iluminados que antes, tenía el torso desnudo y sus piernas -las cuales estaban entrelazadas con las del ojiverde- estaban cubiertas por una fina sábana blanca.

Tenía un pequeña sonrisa sin mostrar los dientes y Harry hubiera sonreido pero al instante sintió otro toque en su nariz y por fin vio lo que era.

Una de las manos de Louis estaba libre y el chico estaba dando pequeños golpecitos en la nariz de Harry para despertarlo.

El menor volvió a arrugar la nariz y quejarse.

-Hola. -murmuró bajo el ojiazul.

Harry volvió a mirarlo y llevó una de sus manos al cabello del chico, comenzó a dar suaves caricias provocando que éste cerrase los ojos gracias a la estimulación.

-Prefiero mil veces despertarme por unos molestos toques a que despertarme con un portazo porque estás escapándote -fue lo primero que dijo con su voz ronca y seca, escuchó una risita por parte de Louis-. Buenos días, ¿cómo has dormido?

-Me duele el culo.

Harry rodó los ojos.

-Que sutil eres. No fue para tanto.

-Maldito, eres muy bien dotado, me rompiste el culo. -siguió hablando a la defensiva.

-Sólo metémela que estoy desesperado. - imitó al mayor, haciendo voz chillona y moviendo de un lado a otro la cabeza.

Louis se sonrojó al recordar lo que dijo la noche anterior y ocultó su rostro en el pecho de Harry en completa vergüenza.

-Me caes tan mal.

-No parecía ser así cuando ayer rogabas por más.

-¡Harry, ya!

El nombrado soltó una carcajada cuando Louis empezó a hacer berrinche y se alejó de él, sentándose en la cama a un lado, Harry pudo verlo mejor así. Su cabello estaba muy desastroso, en su cuello había pequeñas manchas rojas tirando a bordo en diferentes partes y hacían un corto camino a su pecho.

Abrió los ojos en exceso, no recordaba haber sido tan bruto.

-¿Estás bien? -volvió a preguntar.

-Lo estoy, el dolor de culo ya pasará.

Harry negó con la cabeza y sonrió de lado, se sentó en la cama y se acercó al castaño. Cuando estuvo lo suficientemente cerca posó una de sus manos en uno de los pómulos del chico y dejó un corto y suave beso sobre sus labios.

Louis sonrió ante eso y le devolvió la acción, chocó sus labios. No fue un beso largo, es más, ni siquiera duró segundos, fue un simple roce sin movimiento, pero que provocaba una ya reconocida sensación en los estómagos de ambos.

en aislamiento [l.s] ✗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora