K - Jean Kirschtein |o.s|

Parte única

Recuerdo la primera vez que me besaste, acordamos que no queríamos responsabilidades, sólo era el deseo de estar uno junto al otro. Sin sentimientos.
Sin embargo, al pasar el tiempo iba sintiendo algo dentro de mi cada que te veía. Pero no creo que tu llegues a sentir lo mismo.

Y aquí estoy, de vuelta en tu departamento. Porque me has dicho que me necesitas y yo te necesito más.

-Aquí estoy Kirschtein- digo entrando y viéndolo sentado de espaldas a mi en un sofá en medio de la sala -dijiste que me necesitabas, ¿es para algo en especial?- termino con media sonrisa aún parada en la entrada.

El voltea y me hace una seña para que me acerque y lo hago -Oh nada en especial preciosa, simplemente te extrañaba, ven, acércate- camino y me encuentro frente a él sentado, me agarra de la cintura, me hace sentarme en su regazo.

-¿Que a caso tu no me extrañas, eh?- lo dice mientras soba mi cadera de adelante hacia atrás.

-Pero si nos acabamos de ver hace unas semanas Kirschtein- digo riendo y pasando mis manos por sobre sus hombros.

-Lo sé preciosa pero no me puedes negar que has estado pensando en mi en estos ultimos días mmh-

-Y ¿si te dijera que no lo hago? - muerdo mi labio para evitar una risita-claro que me la paso pensando en él-.

-Entonces estarías mintiendo- acerca su rostro a mi oído izquierdo - ¿Crees que no te conozco lo suficiente? Como para saber que has tenido que usar tus dedos pensando en mi?- mi piel se eriza al instante y cierro los ojos.

Un suspiro sale de mi, yo se que me conoce, me conoce tan bien y eso me gusta.

Me da un beso en la mejilla y va bajando dejando húmedos besos hasta mi cuello. Ladeo un poco la cabeza para darle mas acceso a este.
Sube hasta mi cara y nos quedamos viendo. Se acerca hasta quedar a centímetros de mis labios. - ¿Quieres que te bese? - susurra.

Solo atino a asentir -háblame cariño, dime si quieres-.

-S-sí - digo bajito, sin aliento.

- ¿Quieres? -

-Por favor-

Y me besa, lento, apenas queriendo tocarme.
Su lengua delinea mi labio inferior y le doy acceso a entrar. El beso se torna cada vez mas necesitado y solo puedo suspirar.
No me quiero separar de él, pero necesitamos respirar.
Nuestras respiraciones están agitadas, nuestros pechos suben y bajan.

-Apuesto a que tus pezones están duros en este momento- dice con una sonrisa ladeada y si no lo estaban, ahora lo están.

Lo beso y sus manos bajan hasta mis glúteos y los aprieta. Jadeo dentro del beso. Lo necesito.

-Mmh J-Jean...-

-¿Ahora soy Jean?, ¿Que hay del Kirschtein eh? Me encanta que gimas mi apellido preciosa- Me aprieta mas los glúteos pegándome a su entrepierna sintiendo lo duro que ya esta.-mmh-

Estoy tan húmeda, mi entrepierna esta palpitando a más no poder.

-Vamos a mi habitación cariño, te necesito- Me lleva cargada hasta donde esta la puerta de su habitación y me pega a ella. Me besa como si no hubiera un mañana.

Con una mano me sostiene y con la otra abre la puerta. Me lleva hasta la cama donde se sienta y me deja a horcajadas sobre él.

Sus manos se meten bajo mi blusa y la quita. No podemos dejar de besarnos. Mis manos aprietan su cabello. Baja sus manos a mis pies y me quita los zapatos mientras su boca baja a mi cuello y succiona.
Me aparto y me bajo de él. Estoy tan necesitada.
Me deshago de mis pantalones y, quedo en ropa interior y me subo a sus piernas de nuevo.