𝐋𝐈𝐅𝐄 𝐀𝐍𝐃 𝐃𝐄𝐀𝐓𝐇

2.3K 183 21
                                    

Su respiración está agitada. Tambaleante. Recuperandose lentamente del momento tenso. Tiene el ceño un tanto fruncido, porque sucedió lo que él no quería, eso que incluso advirtió. Las cosas se habían salido de control.

Sin cuidado, y de un movimiento brusco impropio de sí mismo, con la manga de su saco limpia la sangre del demonio que manchó sus mejillas. Casi nunca debe meterse en las peleas del humano, porque este suele tener todo controlado. Tiene un punto de habilidad tal, que pocas veces debía intervenir y ayudar, lo cual le agradaba. Él prefiere realizar lo menos posible y ser un simple expectador. Sin embargo hoy no fue así. Pese a que le advirtió a Aki que debía ser prudente con ese demonio, por la misma razón por la que debia ser prudente se cegó. Ese demonio tenía un fragmento del pistola. Traga, y nuevamente siente el calor de la rabia acumularse en sus mejillas. Acumularse en sus mejillas y su boca, porque escapan de sí improperios en contra de ese agente que los puso en riesgo sin pensar. No era propio en la actitud a la cual estaba acostumbrado a frecuentar. Repara entonces en que antes no tuvo la oportunidad de ver su reacción frente a un fragmento del pistola. Hasta ahora.

El humano que él conocía era un ser pensante, habilidoso estratega con la capacidad de pensar en frío. Razón por la cual muchas veces, sentía algo similar a la seguridad al ser su compañero. Un sentimiento de protección casi tonto que le agradaba sentir en la boca de su estómago. Un salvavidas, porque ese testarudo humano siempre se las ingeniaba, con persistencia y talento. Tanto, que aunque no lo dijese en voz alta ―cosa que jamas haría― sabía que estaría bien. Sabe que es un pensamiento demasiado inocente de su parte, que está al borde de ser ingenuo. Por eso se lo reserva. Pero no podía evitar la sensación de seguridad que sus expresiones calmadas le brindaban.

Y sin embargo, hoy rompió con todo ello al sentir como un collar con partes del demonio pistola lo arrastraba a un demonio deformado. No se movió con frialdad, sino que con calor, lo pudo ver. Un calor proveniente del odio, que los arrastró a una lucha pesada y difícil, con escuetas estrategias hechas en el momento. Siente que están vivos por mera suerte, aquello lo enerva.

No, no le interesa morir en lo más mínimo. Pero hay algo que le es incómodo. Quizás el ser conciente que estuvo en los limites de la vida y la muerte con Aki. El hecho de que Aki Hayakawa es quien estuvo al borde de la muerte.

Su respiración al fin se regula por completo, y voltea a ver al agente a su lado. Que por una vez tiene el traje hecho girones, con la corbata floja y su moño desordenado. Su rostro está limpio, su pecho calmado, al parecer la adrenalina del momento le ha bajado de la cabeza. Aprecia que aún así de desaliñado, mantiene su porte imponente, el atractivo natural. Baja la mirada, y puede ver que en su mano tiene aquello que lo movió a utilizar su katana de lado a lado. Un pequeño fragmento de demonio. Casi diminuto. Al ángel le frustra que siendo de ese tamaño le haya causado tantos problemas.

―Que mierda ―dice en voz baja. Se cansó. Tuvo más trabajo del que tendría en toda una semana normal. Definitivamente no hará más que tomar helados por un tiempo. Y era por culpa de Aki, mejor que no le reclamara. Suspira con el cuerpo pesandole diez kilos más. Diez kilos compuestos de cansancio, incomodidad, y algo que le oprime el pecho y la garganta.

La Luna está llena, brilla redonda en el cielo oscuro. Tan brillante, que ilumina el oscuro y solitario callejón en el que se encuentran. Debido a ella es que la sangre se ve tan intensamente, desbordando del cuerpo deshecho en el suelo. Ángel arruga la nariz, ni siquiera le produce hambre. El resultado de otro enfrentamiento entre agente y demonio en todo su esplendor, un enfrentamiento que desembocaba en el mismo resultado; muerte. Una mueca se dibuja en su rostro. Algo le ha dejado un mal sabor de boca. Sospecha qué fue.

Deja de lado el cuerpo inerte de aspecto nauseabundo para observar a Hayakawa otra vez. A pesar de verse como un desastre, puede notar la firmeza impregnada en esos ojos suyos mientras es testigo de como el pequeño fragmento se adhiere a los demás. Sin mediar palabra alguna, solo parece estar enfocado en esas partes del pistola.

🎉 Has terminado de leer 𝐋𝐈𝐅𝐄 𝐀𝐍𝐃 𝐃𝐄𝐀𝐓𝐇 ━━━ 𝘊𝘩𝘢𝘪𝘯𝘴𝘢𝘸 𝘮𝘢𝘯 🎉
𝐋𝐈𝐅𝐄 𝐀𝐍𝐃 𝐃𝐄𝐀𝐓𝐇 ━━━ 𝘊𝘩𝘢𝘪𝘯𝘴𝘢𝘸 𝘮𝘢𝘯 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora