Llegó la hora, ya era el momento, pero... Me había preguntado todo el tiempo ¿cómo hará Kevin para hacer que nos vieramos? Yo no le había dado mi número ni nada, de hecho no tenía ni ganas de salir pero de repente sonó el teléfono de la casa.
Escuche a mi mama gritar -¡Madison! Un chico quiere hablarte
Corrí desesperada.
¿Alo? -contesté
¡Madison! Qué modales los tuyos no me has dado ni tu móvil ni tu dirección, comenzamos muy bien. -me dijo-
Era Kevin, comencé a temblar, ¿de dónde tenía el número de mi casa?
Ahm... Hola Kevin, tienes razón discúlpame, ¿de dónde has sacado el número de mi casa?
Jajajaja, ¿que creías? ¿que no nos íbamos a ver hoy? Cuándo se te "cayeron los libros" también se cayó un papel donde decía: "número de la casa" y salía el número, supuse que era el tuyo y no quería molestarte pidiéndote tu número ni tu dirección y no te pediré la dirección de tu casa solo te diré donde nos encontraremos, sólo ve al instituto te llevare a unas cuadras de ahí, es una urbanización hermosa, voy camino para allá nos vemos.
No me dejo ni responder me quede boquiabierta, este chico tenía sus métodos de seducción, no me dejare llevar -Madison no te dejes enamorar- decía una voz en mi mente.
Me vestí rápidamente y corrí hacia el instituto.
El estaba ahí con su hermoso cabello rubio, se acercó a saludarme con un beso en la mejilla, se notaba en su cara que había llorado ¿me pregunto por que?
Hola hermosa Madison -me dijo tratando de hacer que no se noté que lloró-
Hola Kevin..., antes de ir dime ¿por qué estabas llorando?
¿Qué? Pensé que no lo notarías... ¿Estas tan pendiente de mi como para notarlo? -me dijo riendo-.
Suspiré. ¿Qué? ¿Yo? ¿Pendiente de ti? Para nada sólo se te nota mucho y ya, ¿me dirás o no? -dije con voz nerviosa-.
Te diré cuando lleguemos.
Comenzamos a caminar y me puso en su regazo.
¿Qué haces? -le pregunté-.
Poniéndote cómoda -respondió-.
Estaba muy cómoda antes de que hicieras eso -le dije-.
Oh, ósea ¿que te sientes cómoda conmigo? -me dijo riendo-.
¿Qué? No no, ash sigamos caminando, pero sueltame... -le dije-.
El me soltó y seguimos caminando.
Cuando llegamos me quede boquiabierta, era un lugar hermoso, era todo tan natural había un hermoso río con muchos árboles.
Llegamos, antes me tienes que dar tu celular -me dijo-.
¿Qué? ¿Por qué? ¡Me estas robando! No es justo, me voy -le dije exasperada-.
No te estoy robando Madison, sólo quiero que me prestes atención y no estés pendiente de tu teléfono -me dijo-.
Le entregue el teléfono y me tiró al río, al principio estaba muy molesta hasta que vi lo divertido que era.
Le grité ¡¿qué haz hecho?!
Lo siento tenía que hacerlo para saber sí estaba fría para poder meterme, y ¿cómo esta? -me dijo con voz divertida-.
Ah ya entiendo, bueno está muy caliente (estaba helando) -le dije-.
¿Enserio? -dijo y se tiró-.
¡MADISON! ¡Esta helando! -dijo molesto-.
Ay pero que gruñón, después yo soy la odiosa -le dije riendo-.
Tienes razón Madison, te confesaré algo pero no puedes reírte ¿entendido? -me dijo-.
Entendido.
No se nadar...
¿QUÉ? Jajajajajajajaja -le dije riéndome-.
Hey dijiste que no te reirías.
Sí, pero puedo mentir a veces -le dije riéndome-.
El me miro a los ojos y me dijo:
Sí yo me tiraría a la parte más honda y me ahogaría, ¿me salvarías?Por supuesto, me gusta salvar vidas -le dije-.
El salió del río y se dirigía a la parte más honda.
¿Qué diablos haces Kevin? -le dije exasperada- (la verdad es que no sabía ni como iba a salvarlo).
Trato de ver como cumples las cosas que dices -me dijo y se tiró-.
Fui nadando rápidamente para salvarlo el tardaba en subir a la superficie, tuve que sumergirme para "salvarlo".
El nadaba perfectamente bien, cuando me vió sonrió bajo el agua fue hacia mí, nos miramos y... me besó, le devolví el beso, nunca me habían besado de esa forma, fue en ese momento cuando comprendí lo que trataba de hacer.
Cuando salimos a la superficie el me miró y dijo:
Me gusta que cumplas, hermosa Madison -lo dijo con su sonrisa picara-.
¿Te he dicho que no me gusta el romance? -le dije tratando de demostrarle que estaba molesta".
No que yo sepa... -dijo mirándome con intensidad-.
Bueno ahora lo sabes.
Lo siento pero allá abajo no demostraste eso -dijo guiñando el ojo-.
Cállate... -le dije sonrojandome- ¿Por fin me contarás por que estabas llorando?
No sabes mentir... Y sí te lo contaré -me dijo-.
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¿Amor o amistad?
RomanceMadison era una chica de 16 años que no creía en el amor, hasta que llega Kevin quien tal vez logre quitarle esa mentalidad.