Mas que enemigas

Dos - Sabrina

Odio mi vida.

Grito tirando la falda en el monton.

Me miro al espejo estando en ropa interior y busco algun defecto.

Paso mi lengua por mi labio inferior y luego lo muerdo con frustración, Todo esta bien, Me doy la vuelta y apoyo mi cadera en mi tocador, Miro mi armario y pienso en algo para ponerme pero a pesar de que mi armario esta lleno de ropa mi mente no logra dar con algo que quiera ponerme.

Ademas estoy demaciado estresada, Seth no me responde las llamadas ni los mensajes, Ni siquiera los ve, Me esta ignorando completamente, Y lo entiendo, No es muy lindo que tu novia diga el nombre de otro persona mientras tienen sexo, Mucho menos si es el nombre de una mujer.

Bufo enojada, Maldito sea ese dia, No entiendo en que momento salio de mi boca eso, Solo se que de un momento a otro Seth se detuvo y me miro frunciendo el ceño, Solo recuerdo lo ultimo que me dijo antes de salir de la habitación.

—Alejate de mi hermana.

Fue lo unico que dijo porque si, El nombre que salio de mi boca fue el de su hermana, Teal.

Seth me atrae, Claro que si pero la principal razón de que yo estuviera con el era que así podia estar mas serca de Teal, Siempre que sabia que ibamos a su casa me ponia la falda mas corta que encontraba para llamar au atención pero ella ni me miraba.

Cuando estuve en su casa para convenserlo de que volvieramos tuve que rogarle para que no dijera en voz alta que había dicho el nombre de una mujer porque tal ves Teal estaba escuchando, Logre convenserlo de que dijera que habia sido el nombre de un chico pero igualmente no me perdono, Porque el sabia que si había dicho el nombre de Teal era porque ella me gustaba.

Sacudo la cabeza para alejar ese pensamiento y seguir en lo que estaba.

Abro el armario y saco una falda muy parecida a la que acabo de tirar en el monton, La diferencia es que esta es azul oscura y tiene una pequeña abertura en la parte de abajo de la pierna derecha, No recuerdo avermela puesto antes.

Me la pongo y me doy cuenta de que la abertura no queda en la pierna derecha, Queda en la izquierda, Me miro al espejo y me doy cuenta de que me queda demaciado bien, Mis piernas resaltan mucho, Me pongo una blusa de tirantes y una chaqueta encima, Me miro al espejo y asiento para mi misma. Me pongo unas botas negras que llegan hasta mis rodillas, Tienen un pequeño tacon.

Al mirarme al espejo sonrio, Ahora si estoy lista, Agarro mi mochila y meto mi telefono dentro, Salgo de mi habitación, Bajo rapidamente las escaleras y lo primero que veo es al marido de mi madre sentado en el sofa, Ruedo los ojos y paso por detras de el para ir a la puerta y salir pero una mano en mi muñeca me detiene.

—¿No te vas a despedir de tu padre? —Dice mientras mira mis piernas.

—Tu no eres mi padre. —De un manotazo hago que suelte mi muñeca.

Su mirada sube de inmediato a mi rostro, Su mirada hace que me den ganas de vomitar.

—Tienes razón, Si fueras mi hija no te dejaria utilizar eso  —Dice señalando mi falda —Muestra mucho ¿No crees?

—Yo me pongo lo que me de la puta gana —Escupo.

—Tambien te daria unos buenos golpes por esa lengua tan sucia que tienes —Dice y luego sonrie —Aunque la puedes utilizar para otras cosas.

—¿Donde esta mamá? —Pregunto mirandolo con asco

—Salio a trabajar muy temprano, Estamos solos.

No por mucho tiempo basura.

Se levanta del sofa y retrocedo de inmediato, Un fuerte olor llega a mi.