❥︎ cigarettes

❥︎ 𝗂

𝖢𝗈𝖿𝖿𝖾𝖾

El sonido de los suaves pasos llegaron a sus oídos para luego sentir unos dulces brazos abrazar su torso desde su espalda.

—Buenos días a ti también.

—¿Que cocinas?

—Nada extravagante, solo un omelet de huevo, jamón y queso.

—Suena delicioso.

—Lo será.

Dio una pequeña vuelta para besar la rosada y delicada cabellera de Jimin.

—Precioso.

—Mhm.

—Hazme un favor.

—¿Cuál?

—¿Pones la cafetera?

—¿Más leche que café?

—Cómo siempre.

—Esta bien.

—Gracias.

[...]

El suave olor a tabaco inundó sus fosas nasales, habían terminado de desayunar hace un rato y se quedaron para hablar un poco de lo que harían esta semana.

—Tú lo sabes, yo lo sé, si vamos a visitar a nuestros padres vas a tener que ir limpio.

—Lo sé, es sólo que no entiendo porque les molesta.

—Creo que es porque vives con una persona con problemas respiratorios.

—Lo siento.

—Sabes que a mi no me molesta, han pasado años desde la última crisis de asma que tuve.

—¿Seguro?

—Claro que si.

—Si te molesta dímelo, saldré afuera si es que eso ayuda.

—Bonito, esta bien, además no creó que te guste salir a fumar al balcón a las 4 de la mañana.

Las mejillas de Jimin se tiñeron de un leve carmesí, siempre pensó que Jungkook no notaba su ausencia en esos cortos momentos nocturnos.

Jungkook prestó atención al silencio de Jimin, al ver que el mismo no cesaba, camino hasta el para pasar sus brazos por sus hombros y de esa manera abrazarlo.

—Bebé, yo se que es un hábito que te cuesta dejar y lo entiendo, solo serán tres días, nada más.

—¿Sólo tres días?

—Si amor, después de eso volveremos y todo será cómo siempre.

—Esta bien.

Apagó el cigarrillo en el cenicero.

Jimin no era una persona que fumara desde que era un crío de 14 años, simplemente era un pequeño hábito que había visto hacer a su hyung, Yoongi, para aliviar su estrés en semanas de estudio, luego se le hizo algo ciertamente cotidiano. Pero tampoco era una persona que se fumara una caja entera en un solo día, no, sólo eran tres o cuatro veces.

Por un segundo se puso a pensar en cuánto le costaría dejarlo, había visto muchos métodos en Internet, pastillas, meditación, incluso había gente que pagaba por dejar de fumar. Pero era difícil. Se había vuelto un adicto a la nicotina y realmente ese era el único vicio malo que tenía, también era adicto a la presencia y amor de su novio, ¿por qué fumar era malo y el amor no?.

Fumar te mata, el amor también.

Ambos tienen un triste final.

¿Jimin podría vivir sin Jungkook?

No.

¿Jimin podría vivir sin fumar?

Tampoco.

El sentía que ambas cosas eran tan necesarias en su vida que detestaba volverse dependiente de algo.

Amaba a Jungkook, pero se había vuelto tan dependiente de él que temía que le abandonará, no quería perderlo.

—Te amo.

—Y yo a ti, mi amor.

Definitivamente el amor era incluso peor que fumar.