Por las almas

Cuando Los Caminos Tuercen.

Esta tan cansado después de ese concierto que no tenía gas de hablar con John, aun me alegra tanto que estuviera ahí. Aún lo amo, pero se que ya no le importo. Tal vez me pase un poco, o quizás se lo merecía.
Regresar a casa es muy tranquilo, en especial cuando no tengo a mi guardaespaldas tras de mi como siempre, por suerte mi papá estaba en Tokio así yo podía darle el día libre. Pero, aunque disfrute mi libertad, me hace falta Johnny, hace tiempo que no hacíamos nada juntos, yo intentaba decirle que lo apoyaba y que yo quería estar con el todo el tiempo, pero mi papá no me permitía salir, apneas y asimilaba lo nuestro. Espero el este bien luego de lo que paso hace unas horas.
Recuerdo la primera vez que lo vi, él estaba embolsando mis compras y un frasco de mermelada resbalo de sus manos terminando en el piso. Ni siquiera se molestó en ensuciar sus manos pidiendo perdón aceptando que el pagaría el frasco.
Me pareció tan lindo que a pesar de no tener nada el aceptara pagar algo que no había consumido. Ese día no me fui del supermercado y esperé a que acabara su turno para invitarle a beber algo.
estaba muy sorprendido y guapo; unos ojos azules como el mar, pelo corto de color negro, más alto que yo, pero sobre todo su sonrisa con lindos hoyuelos a los lados.
Si tan solo pudiera esto pudiera arreglarse fácilmente...

Mientras tanto en otra parte de la ciudad Johnny estaba caminando por un puente. Algo ebrio y más triste que nunca. El viento era ligeramente fuerte, se detuvo a mitad del cruce y asomo la vista hacia abajo solo asfalto en el fondo. A veces el vacío que tenemos en el corazón, es a donde debemos saltar.
De pronto oyó una fuerte detonación como cuando se quema un transformador. Pero lo que detono fue su corazón al ver como de esa luz tan fuerte a metros de él, salía un chico. 
Con una cara angelical, ropa extraña y que corría tan rápido que apenas alcanzo a escuchar cuando este le grito que corriera. Johnny seguía embobado ante tal belleza que no se dio cuenta cuando un ser oscuro y deformado se abalanzo sobre él, lo que causo que ambos cayeran en picada hacia el cruce del tren. Mientras caía pudo ver el rostro deformado de la bestia, jamás había visto algo tan horrible.
Cerro sus esperando un duro golpe, pero en su lugar solo fue un impacto horizontal. La bestia que lo tenía entre sus extremidades comenzaba a gritar mientras que el solo veía fuego a su alrededor, aunque el estaba entre llamas no se quemaba, era como si fuera una ilusión. Sin tanta suerte para la bestia que soltaba alaridos de aparente dolor. Cuando alzo la vista para ver donde provenía el fuego vio de nuevo a ese ''ángel´´ del cual sus manos parecían liberar todo ese ardid.
Luego de unos minutos el fuego se extinguió al igual que la bestia se redujo a cenizas. Pero su cara cambio de nuevo cuando vio como innumerables puntos rojos se veían arriba del puente y muchos gruñidos retumbaban, el solo alzo la mano apuntando hacia arriba. El otro chico lo tomo por las piernas y lo cargo mientras corría dando enormes saltos. Johnny estaba tan asustado que se desmayó en el hombro de su salvador.


—Aaaa demonios, no puedo dormir —. dijo Nico, dando vueltas en su cama.
Era como si sintiera lo que pasaba en aquel puente lejos de su casa. Así que decidió llamar a Johnny, el teléfono sonó durante algunos segundos, luego parecía haber sido colgado.
Quizá me excedí con Johnny, es normal que no quiera contestar, mañana lo voy a buscar para pedirle perdón y volveremos a estar juntos, si, así será. Pensó feliz mientras volvía a reconciliar el sueño.