Me convertí en una esposa virtuosa y madre amorosa en otro mundo de cultivo

Capítulo 241: ¡Qué mala suerte!

Después de que Rong Yi hizo el amor con Yin Jinye, fueron a la bañera para darse un baño caliente.

Los delgados dedos de Yin Jinye rozaron suavemente su largo cabello negro y preguntó con voz ronca: "¿Qué piensas de Qi Lan?"

Rong Yi se echó un poco de agua en el cuerpo, "En las palabras de nuestro mundo, él es un psicópata, siempre de un humor caprichoso, siempre hace cosas que otros no pueden entender, pero por el bien de que toda su familia murió por culpa de Yin Houyao y su madre fue asesinada por salvarte, no voy a discutir con él.
Incluso cuando no pueda soportarlo, solo diré algunas malas palabras. De todos modos, ahora no soy su rival.
Después de superarlo, hum, veamos si todavía se atreve a actuar desenfrenado frente a mí"

"¿Eso es todo?"

"No tengo mucho contacto con él. ¿Qué más podría ser?"

Yin Jinye alzó la comisura de la boca, "Si dice que le gusta ..."

Antes de que pudiera terminar, Rong Yi de repente giró la cabeza y dijo nerviosamente: "¡No me digas que dijo que le gustas!"

"No"

Rong Yi exhaló un suspiro de alivio, "Pensé que te había confesado su amor, y luego te había obligado a casarte con él"

Cuando Yin Jinye vio que se preocupaba tanto por él, la sonrisa en su boca se amplió, pellizcó su rostro y dijo: "No me casaré con él"

"¿Y si usa la muerte de su madre para amenazarte?"

"Aún no lo haré" dijo Yin Jinye con un tono afirmativo. "Lo compensaría de alguna otra manera, pero no casándome"

Si dos personas no tenían sentimientos el uno por el otro, casarse no tenía sentido, pero solo sería difícil para ambos lados.

Al verlo tan feliz, Yin Jinye decidió no decirle que a Qi Lan realmente le gustaba él, para no aumentar su angustia, evitando que su relación se volviera incómoda y haciendo que su madre quedara atrapada en el medio.

Por supuesto, no permitiría que Qi Lan siguiera actuando así. Intentaría evitar que tuvieran demasiado contacto entre ellos, para que Qi Lan se rindiera rápidamente.

Solo al mediodía los dos hombres salieron de su habitación para almorzar con los niños. 
Porque cuando Rong Yi regresó, una vez le dijo a Yin Jinye que, a menos que estuviera afuera o refinando armas mágicas en reclusión, o sin importar lo ocupado que estuviera, se tomaría un tiempo para comer junto con los niños para aumentar su intimidad.

Dado que existía una regla no escrita, los demás inconscientemente la siguieron y gradualmente descubrieron que era un gran placer charlar con la familia todas las mañanas en el desayuno, el almuerzo y la cena, lo que podía hacer que la relación entre los miembros de la familia, Maestro y discípulos sea más íntima.

Especialmente Min Pinjie y Min Pinyou, se encontraron mucho más unidos a sus padres y ya no sentían que su abuelo era una persona tan terca.

Cuando Rong Yi y Yin Jinye llegaron al salón, los niños, la anciana Yin y los demás ya se habían sentado a la mesa hablando y riendo.

Al ver dos asientos vacíos al lado de Qi Lan, Yin Jinye se sentó en silencio junto a Qi Lan y dejó que Rong Yi se sentara al otro lado de él, separándolos a los dos.

Qi Lan no se dió cuenta de que Yin Jinye estaba haciendo esto a propósito. Al ver que la cara de Rong Yi estaba bloqueada por el cuerpo de Yin Jinye, su rostro tenía una expresión obscura y no dijo una palabra.

"Hora de comer. Hora de comer" gritó Yin Tao, que ya estaba hambriento.

Rong Yi dijo extrañado: "¿Parece que tienes hambre muy rápido recientemente?"