Introducción

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Bueno, para quienes no sepan, en mi historia de Hanma x T/N puse que estos tres personajes estaban en una amorosa relación, y di a conocer la idea de hacer un fanfic a parte, así que aquí está.

Kazutora salía apresurado de la correccional, había logrado escapar. Se alejaba lo máximo posible de la zona, no quería que lo descubriesen y lo internasen de nuevo. Ya sabía a dónde iría los primeros días, quería volver a ver a Baji.

Quería sorprenderlo visitándolo, siempre era Baji el que lo visitaba a él, fue el único que en ningún momento lo abandonó. Se alejaba y caminaba algo más calmado, sabía el camino, lo recordaba perfectamente.

Giró a la derecha, siguió recto y otra vez a la derecha. Había llegado a la casa de Baji. Sonreía viendo el edificio frente a él. Subía a la planta correspondiente, frente a la puerta de la  casa de Baji, había un chico. Un rubio, estaba hablando con el pelinegro, el cual estaba apoyado en el marco de la puerta.

Estuvo un rato observándolos.

"Quizás sea solo un amigo"

La conversación entre el rubio y Baji decía lo contrario.

-¡Baji la próxima vez no podemos arriesgarnos así! ¡Casi nos ve mi madre!

-Calma gatito, tu mismo lo dijiste, casi.

Kazutora bajó rápidamente del edificio, se quedó unos minutos tratando de analizar lo que había sucedido.

No pasó mucho tiempo hasta que sintió una mano sobre su hombro. Volteó y se encontró con el rostro de Baji.

-¿Kazutora?¿No estabas en la correccional?- dijo este algo sorprendido.

-¡Baji! Yo... emm... me soltaron- dijo sonriendo.

-¿Enserio? No me esperaba verte, ¿ya tienes donde quedarte?

-Ehmm... pues ahora que lo dices... - recordaba como Hanma le había dicho que podía quedarse en su apartamento ya que el apenas pasaba por allí- no, pensaba dormir en un banco en la calle.

-Entonces quédate en mi casa, a mi madre no le molestará- sonreía orgullosamente.

El chico rubio estaba tras Baji, tocaba el hombro de este y lo miraba seriamente.

-Yo me voy ya, no os vayáis a dormir tarde.- daba un par de pasos alejándose antes de que Baji lo detuviese.

-¿No te vas a despedir como debes?

El rubio volteaba y miraba a ambos.

-Pero... tu amigo...

-Es de confianza, no pasa nada por que nos vea.

El rubio suspiraba y se acercaba a el, depositando un suave beso en los labios de este. Volteaba y miraba a Kazutora.

-Por cierto, soy Chifuyu.

Chifuyu se iba rápidamente, sin darle tiempo a Kazutora a responderle. Miró al peli negro frente a él.

-Sígueme.

Subieron de nuevo las escaleras, Baji abrió la puerta del departamento y saludó a su madre.

-Mamá, ¿te acuerdas de Kazutora? Ya salió del centro, pero no tiene donde quedarse, puede quedarse con nosotros ¿cierto?

La madre del chico se levantaba sonriendo.

-¡Claro! Pero no se donde va a dormir

-Puede compartir cama conmigo, hay confianza- decía Keisuke sonriendo.

-Si a el le parece bien...

Ambos miraron a Kazutora, el cual apenas pasaba de la puerta.

-¿Eh? C-claro, por mi esta bien.

La madre de Baji sonreía, asentía y miraba a su hijo.

-Entonces bien, que se quede.

Baji agarró el brazo de Kazutora y lo jaló hacia su habitación.

-Bien, creo que cabemos los tres. -dijo Baji sonriendo.

-¿Tres?- preguntó Kazutora.

-Ah... a veces Chifuyu se queda a dormir. No te dije antes, pero Chifuyu y yo estamos saliendo.

-Ya me había dado cuenta- decía Kazutora sonriendo.

El de mechas rubias miró a su alrededor, la cama de Baji era bastante grande, aunque quizás tres personas tuviesen que apretujarse para no caerse de la cama.

Miró a Keisuke, sin darse cuenta, le había mentido dos veces seguidas. Le había dicho que lo habían soltado y que no tenía dónde quedarse.

Baji notó la mirada de Kazutora sobre el.

-¿Sucede algo?- preguntó Baji.

-Estaba pensando en cómo cabriamos los tres ahí... pero supongo que podremos apretarnos.

-Humm... si, va a ser un poco incómodo, y para tu mala suerte, doy buenas patadas mientras duermo.- decía sonriendo orgulloso.

-No me digas que me voy a tener que comprar un equipo de protección de hockey.

-Quizás.

Ambos jóvenes rieron. Se sentaron en el suelo, frente a la cama, Baji tenía un televisor.

Prendieron el televisor, se miraron por unos segundos en silencio. Una pequeña tensión se hacía presente en la habitación.

Kazutora sentía como casi lo desnudaba con la mirada, volteó, no quería cruzar miradas así de intensas con su amigo.

Baji soltó una pequeña risa, puso su completa atención en el televisor. Kazutora lo miró por un par de segundos y también puso su atención en el televisor.

-Espero y no pienses que a cada rato voy a intentar estar tocandote para hacerte algo- dijo Baji sin mirarlo.

-¿E-eh? -un leve sonrojo cubrió el rostro del de mechas- No a cada rato... p-pero... ¿con eso quieres decir que alguna vez si lo vas a intentar?

-No si tú no quieres.

No hablaron mucho más. Poco después de lo anteriormente narrado, la señora Baji llamó a ambos jóvenes para cenar. Se disculpaba con Kazutora por no ser la mejor cocinera, aunque a él no le importaba, en el centro de menores, la comida era detestable.

Había anochecido completamente, era noche cerrada. Después de la cena, habían visto una peli en el salón los tres juntos. A eso de las 10 p.m. Chifuyu hizo una llamada a Baji, el cual respondió casi de inmediato.

El de mechas estaba algo celoso, no sabía quién era ese tal Chifuyu, pero era demasiado cercano a Baji y a él eso no le gustaba.

Cuando se fueron a dormir, Baji le prestó una camiseta, le quedaba un poco grande, pero era bastante cómoda.

Los dos chicos se tumbaron en la cama. Baji y Kazutora se miraron con una sonrisa. Apagaron la luz, y trataron de dormir.

ℝ𝕖𝕥𝕣𝓸𝓾𝓿𝓪𝑖𝑙𝑙𝑒𝑠(Baji×Kazutora×Chifuyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora