ALMAS GEMELAS One shot

339 43 24
                                    

Estaba saliendo de ver la obra de teatro de una actriz que conocí en una teleserie HITZKA NUDELMAN, me parecía genial verla pasar de personaje en personaje, lo hacía tan bien que le podías creer que era desde una monja hasta una psicópata asesina según sea el caso del personaje que le tocara trabajar, en poco tiempo se había convertido en mi actriz favorita,  y pronto estaría en el teatro le comente a unas amigas para ir todas juntas y reírnos un rato.

Cuando les comente para ver una obra de teatro se sorprendieron pues nunca me ha gustado ir al teatro y menos ir a Santiago una ciudad dominada por edificios, colapsada de autos y gente de mal humor todo el tiempo, siempre me gusto vivir a las afueras de la RM, sin tanto taco, sin edificios y aire puro.

Cuando mis amigas vieron quien actuaba allí, se rieron y entendieron mi cambio repentino y amor al teatro. Por suerte todas accedieron y planificamos ir ese sábado incluso mi polola Sofía estaba emocionada por ver a la actriz, tanta era mi emoción que la había contagiado me decía.

Cuando llegó al fin el día, nos fuimos con Julián el novio de la Cata que accedió a llevarnos pero nos dijo que por nada en el mundo vería una obra de teatro con tantas mujeres, pero que con gusto nos llevaba y luego nos pasaba a buscar, que se quedaría cerca con su hermano el Miguel pues si regresaba a Talagante se quedaría dormido y tendríamos que dormir en la calle en tono de broma.

La obra fue espectacular, ni hablar de la actriz a la que fuimos a ver, es excelente una vez más había logrado el papel a la perfección, no me defraudó y saliendo del teatro íbamos comentado nuestras partes favoritas cuando a lo lejos se escuchan unos gritos, busco con mi mirada donde es el alboroto y allí la veo...

Es una chica de piel blanca, cabello castaño, delgada, con una polera sencilla y unos jeans gastados que le quedaban de maravilla es hermosa pensé, luego me di cuenta que estaba discutiendo con alguien que parecía ser su pololo, yo seguía caminando sin dejar de mirarla, por unos minutos deje de prestar atención a lo que pasaba con mi grupo, me preocupaba que se saliera de control la discusión que estaba observando y así sin más, como un acto reflejo me solté del agarre de Sofía y salí corriendo a ayudarla. Me hirvió la sangre cuando vi que su pololo la empujo y ella se cayó.

-¿Estas bien?

- Ehhh sip, (cabizbaja)

- ¿Segura?

- Si, no te preocupes (con la voz cortada)

Le extendí mi mano para ayudarla a levantar, y allí nuestros ojos se conectaron por un segundo y fue más que suficiente para saber que algo estaba por pasar o mejor dicho estaba pasando. Ignorando lo que acababa de sentir que no sabría como explicar, mas que sentí que el tiempo se detuvo intenté ayudarla a levantar pero se volvió a caer y esta vez caí yo con ella. Nos reímos y le pregunté qué había pasado

- No puedo apoyar el pie creo que me doble el tobillo, disculpa por hacerte caer

- Yo feliz... Digo feliz de ayudarte, déjame sacar un poco tu zapato para ver y en efecto está bastante inflamado, vas a tener que ir a emergencias, tienen que ver si te fracturaste pero mínimo es un esguince 

-Pucha hoy no es mi día definitivamente

En ese momento nos alcanzo mi grupo a lo que estaba sucediendo, Sofía no paraba de preguntarme porque salí corriendo, cuestionando que si la conocía en tono de reclamo, pero la ignoré, no era el momento de hacer una de sus tantas escenas a las que ya estábamos acostumbradas por suerte la Cata le dijo que parara que yo solo estaba ayudando. No quería prestarle atención a Sofia, esta chica de la cual no sabía su nombre aún se había llevado toda mi atención, sentía como un Deja Vú, como si la conocía de antes pero no lograba poner su rostro en ningun recuerdo.

ALMAS GEMELAS -ONE SHOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora