I love you forever | Levi x Eren

Capítulo 1

Narra Eren

Desperté por los molestos rayos de sol que llegaron pegando mi rostro, me refregué los ojos bostezando y mirar al ventanal, un bello día dio comienzo hoy pero tal vez un bello día no iba a durar por mucho, porque al capitán se le ocurrió la brillante idea de hacer un entrenamiento hoy. Aunque la verdad no puedo quejarme sobre ello, ya que nos avisó con antelación la semana anterior para practicar el cuerpo a cuerpo.

-Entrenamiento, ¿eh? -dije para mi mismo mirándome que seguía en la cama-. Oh mierda, llegaré tarde.

Me levanté rápidamente para luego asearme a la misma velocidad que me levanté. Al verme listo y con el uniforme, fui corriendo a la zona de entrenamiento viendo como varios ya estaban entrenando entre ellos.

Vi a todos lados sin ver al capitán merodeando por el sector, respiré hondamente para luego soplar con más tranquilidad y encaminarme donde mis amigos, Armin y Mikasa quienes estaban practicando entre ellos. Escuché a alguien toser atrás de mí llamando mi atención, me giré para saber de quién trataba y para mi mala suerte, era el mismísimo capitán Levi, mi cuerpo se estremeció pensando que iba a estar a salvo.

-Oi, ¿crees que estas son las horas de llegar a tu entrenamiento? -dijo cruzándose de brazos frunciendo el ceño mirándome de pies a cabeza. El solo hecho de sentir la mirada del capitán, sentía un hormigueo en mi espalda.

-Lo siento, tuve el sueño pesado -dije rascándome la nuca y reír nervioso.

-Ven, te disciplinaré como es debido -dijo pasando a un lado de mí e ir a la zona de entrenamiento-. Entrenarás conmigo.

-¿¡Qué!?¡Capitán, usted me supera por mucho en todos los sentidos! -dije sorprendido tratando de huir de la escena, no tengo ninguna intención en luchar con él.

-¿Quién sabe si hoy lograrás hacerme algún rasguño? -dijo encogiéndose de hombros, mirarme desafiante y ponerse en posición de ataque.

Maldición, lo que faltaba era entrenar con él, el capitán es el soldado más fuerte de la humanidad, es lo que la gente dice de él y para ser sincero yo ya lo vi en acción y puedo confirmar lo que dicen. No tengo chances de hacerle algún rasguño como él dijo, y aunque todo se alineará para llegar a hacerlo, por un lado no estoy dispuesto a lastimarlo y por otro me daría chances para que le interesara. Lamentablemente tengo sentimientos hacia el capitán, pero este sentimiento no es mutuo, no lo es y nunca lo será. No recuerdo siquiera cuando llegué a sentir lo que siento, de repente comencé a sentirme más ansioso cerca de él y sonrojarme por cualquier estupidez. He tratado de negar estos sentimientos y borrarlos, tratar de ver al capitán a los ojos como los demás lo hacen pero mi corazón vuelve a estrujarse y desvío la mirada, solo me limito a mirar de lejos sin esperar nada a cambio.

-Oi -dijo lanzándome una patada con la derecha que yo por reflejo propio esquivé-. En el campo de batalla no puedes distraerte, es asesinar o ser asesinado.

-Lo siento, lo tendré en cuenta -dije para también ponerme en posición de ataque-. Espero no ser de su aburrimiento.

Vi cómo la gente que practicaba entre ellos, dejaba de entrenar y venía a mirar el entrenamiento que tenía con el capitán.

Lo vi suspirar, volver a incorporarse y caminar a paso moderado hacia mí. Yo en cambio seguía en la misma posición pero comencé a ceder por no saber si lo que hacía era parte del entrenamiento o no.

Llegó a mi lado, se quedó un rato frente a mí, se podía ver a simple vista la diferencia de altura entre el capitán y yo. Unos pocos segundos pasaron para que el capitán me mirará y pusiera cada mano en mis hombros, respiró hondamente cerrando sus ojos.