I love you forever | Levi x Eren

Capítulo 9

Narra Levi

Han pasado casi dos semanas desde que no he vuelto a dirigir la palabra al mocoso y tampoco he querido hablar del tema con Hange, me siento confundido, nunca me he sentido de esta forma o hace mucho tiempo que no me siento así, se siente bastante molesto.

—Hey canijo, ¿te has sentido bien últimamente? —le escuché decir a la cuatro ojos.

—¿Qué te hace pensar que no me he sentido bien? —le dije para tomar un sorbo de té negro.

—Has estado muy desorientado estas semanas... —dijo Hange con un tono preocupado—. Últimamente he tenido que hablar con los reclutas y tú en cambio, has permanecido encerrado en la oficina todo este tiempo. Me preocupas enano, ¿no será por el tema de Eren que te ha tenido así?

—Hange, ya hablamos de este tema.

—¡No! No hay que postergar este tema, ya no más —dijo Hange levantándose bruscamente—. Es la primera vez que te he visto siendo cobarde y más con un chiquillo que te ha estado esperando por bastante tiempo.

—Hange, no es algo que se pueda dar una respuesta a la ligera —dije suspirando—. Para amar a alguien es algo que no se puede hacer de la noche a la mañana. No es algo que de tan solo unos días ya estés completamente enamorado.

—Y ahora mismo, ¿qué es lo que sientes? —dijo Hange tomándome de las manos—. No hagas caso a los comentarios que dirán de ti o los que dicen de ti. ¿El soldado más fuerte de la humanidad no tiene corazón?¿Qué clase de rumores son esos? Tal vez no les des tanta importancia pero eres humano, eres una persona y como persona también puedes amar.

—Eres una enferma por hacer este tipo de cosas por mí. Nunca te pedí ayuda pero aquí estás —dije más calmado.

—Bueno, enano. Tal vez no ames a Eren en tan solo unos meses pero aún tienes bastante tiempo para conocerlo y poder llegar a algo —dijo Hange sonriendo—. No te lleves por tu comentario de "no puedo amar a alguien de la noche a la mañana". Solo conócelo, después de todo, así es como nosotros nos volvimos amigos.

—Es verdad, tienes razón. Aún así me cuesta pensar de la manera en que tú lo ves pero trataré de ser más liberal en ese aspecto —dije suspirando y levantarme dispuesto a ir donde el mocoso sin antes mirar a la cuatro ojos—. Gracias.

Salí rápidamente de mi oficina en busca del mocoso que tiene mi corazón latiendo mil por hora, que está en mis pensamientos la gran parte del día y no se puede esfumar tan drásticamente.

Narra Eren

Han pasado casi dos semanas y lo siento como si hayan pasado meses de lo sucedido en mi habitación, y solo por esa conversación que tuve con el capitán y Hange-san. No solo he podido ver al capitán a los ojos, apenas me cruzo con él, lo evito lo más que puedo, me da vergüenza el solo hecho de pensar en todo lo que le dije de manera tan directa, tratando de que me correspondiera y olvidándome completamente de lo que él realmente sentía.

—Agh, ¿por qué eres tan imbécil? —dije para mí mismo pero eso solo ocasionó que alguien me escuchará.

—¿Quién es imbécil?

—¡Comandante Erwin! —dije levantándome casi inmediatamente en cuanto lo vi e hice el saludo de forma respetuosa.

—Descuida, no es necesario saludar. No mientras no haya ninguna reunión.

—¿Qué le trae por aquí, comandante? —pregunté curioso.

—Solo venía a hablar con Hange pero me encontré a ti en el trayecto —dijo calmadamente—. ¿Quién se supone que es un imbécil?