Marc era un chico joven con un gran futuro por delante pero al reencontrarse con su amiga de la infancia Samantha, ésta le hará cambiar su vida completamente.
Al enterarse de la desaparición de los padres de Sam, Marc se ofrece a ayudar a buscarlos...
Era todavía las 4 PM cuando recibo una llamada...era Samy
(contesto).
-Hola, ¿Qué pasó Samy?-
-No, nada, era solo para decirte si ya querés venir porque no tengo nada que hacer-
-Si si si!! emmm disculpa el entusiasmo es que solo estoy ansioso por verte ehhh digo, digo, por hacer la tarea...-
-Si claro "tareas" (dijo ella entre risas). De acuerdo entonces, ven ya si quieres-
-Si esta bien voy para allá-
(Colgué).
Ni bien terminó la llamada me vestí,me peine,comí unos sandwiches de jamón y queso y me fui.
La casa de Samy quedaba a tan solo unas pocas cuadras de la mía y a un par de kilómetros de la base militar, que es donde su padre trabajaba.
Al llegar a la mansión de tres pisos de Samy, toque el botón del guardián (Es un aparato en forma de timbre que tiene una camara y un micrófono para escuchar y ver quien está en la puerta) y salió una voz muy atemorizante algo así como una persona mayor enojada.
-¿Quién es?- Dijo el guardián. -Soy Marc Nilsson, amigo de Samantha- -Cierto,pasa. Me ha dicho mi Samy que vendrías.-
(¿Mi Samy?...,debe ser su padre por el guardián).
De pronto la gran reja que cercaba la inmensa mansión se abrió, y pude pasar. Todavía estaba en la entrada ya que para llegar a la puerta de la mansión hay que caminar un par de metros y atravesar un jardín lleno de rosas rojas y blancas, una fuente enorme y un que otro duende de cerámica... Es un jardin hermoso. No la veía por ningún lado hasta que la ví... estaba ella en la ventana, con su cabello rubio y sus ojos celestes, sus labios tan frágiles y rojizos, su cuerpo bien desarrollado y su rostro iluminado por el sol... era como un sueño hecho realidad.
Por Fin llegué hasta la entrada e hice sonar la puerta. Me atendió ella... la chica que siempre estuve enamorado, Samantha Müller.
-Pasa!!- me dijo ella, tratando de volverme a la realidad. -Ehhh Si si, ya voy.- dije volviendo al mundo real. Vamos a mi cuarto me dijo, y allí fuimos. Cuando íbamos subiendo las escaleras apareció su padre. Era un señor de unos 50 o 55 años, corpulento y con un humor agradable, bueno eso si nadie se metía o le hacia daño a su hija, recuerdo una vez que me dijo: "No soy yo cuando me enojo", esa frase nadie me saca de la cabeza y cada vez que lo veo recuerdo esas palabras atemorizante.
-¿Dónde van ustedes dos?- dijo el señor algo serio. -A mi habitación Papi- -De acuerdo, pero nada de cosas raras... a estudiar y punto- -Ok Papi. gracias.- -De nada. Nos vemos dentro de unas horas, me voy a trabajar porque me acaba de llamar el jefe de Anomalias Miroslav, porque encontraron un virus que infectó a un perro y lo hizo mutar pero no creo que te interese hijita- -Esta bien Papi ,mucho cuidado, por cierto...y mamá?- Exclamé. -Tu madre está la oficina de Evoluciones Genéticas, creo que llegaremos juntos- -Esta bien. Nos vemos, TE AMO!!- -Yo igual hija,yo igual- finalizó.
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