Capítulo 1

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Las tenues luces blancas que emitían las farolas iluminaban el gran patio del internado más estricto del mundo.

Se compone por cinco edificios.

El edificio A y B donde se alojaban las chicas, el C y D donde estaban los chicos y el edificio E, donde estaban las clases de estudio.

Una chica pelirroja paseaba por el callejón que estaba entre los edificios de las chicas, sabiendo que incumplía la regla de no salir del edificio después de las 10 pm.

Pero eso a ella le daba igual.

Se apoyó en la pared esperando un milagro, rezando al cielo, a la Luna y a las estrellas, que alguien la sacara de allí.

Mientras tanto una chica morena con mechas rosas salía con su amiga rubia.

Iban más rápido de lo normal, no quería que los profesores o profesoras del centro las vieran fuera de sus habitaciones después de la hora establecida.

Pero tenían que ver al amante de la rubia.

Llevaban tiempo haciendo escapadas, ella al edificio C, él al B y viceversa…

Forsythe Pendeltone Jones III, más conocido como Jughead Jones, un chico alto, con el pelo de color negro como el color de la noche y unos ojos grandes y de color azul cielo, había conquistado el corazón de la dulce Elisabeth Cooper o para sus amigos, Betty.

Al salir de su edificio chocaron con la chica pelirroja, lamentándose de esto.

-  Joder, ¿necesitáis gafas o qué? -

-  Tranquila, ha sido sin querer - Se defendió la chica rubia intentando que la pelirroja se relajara.

Esta miró su rostro muy detalladamente.

¿Cómo es que dormían al lado y nunca la había visto?

- Sin querer va a ser la hostia que te voy a dar ciega - Contestó la pelirroja con un rostro en el que solo se veía rabia.

-  Vámonos Betty, no merece la pena - Le susurro a su amiga la morena, intentando que la chica amenazadora no se enterase, pero se enteró.

Aunque esta vez ignoró el comentario de la morena.

No tenía ganas de pelear tan tarde, las podían pillar y no tenía ganas de que la castigaran.

No esa noche.

Las dos amigas se fueron a hurtadillas sin mirar atrás, dejando a la pelirroja en la misma posición en la que estaba antes de que ellas viniesen.

Apoyada en la pared.

Las chicas sí consiguieron llegar y visitar al chico del edificio de enfrente.

La pelirroja volvió a su habitación y se volvió a acostar pensando…¿quiénes eran esas chicas?

























Sólo quiero decir que actualizaré lunes, miércoles y viernes ☺️💗

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