Amigos.

624 48 8
                                    

Dálmata: Y así es como llegamos a este preciso momento.

Los dos canes se miraron entre ellos, tenían las mejillas sonrojadas y una mirada algo incómoda, al igual que pensamientos no muy puros.

Dálmata: A decir verdad, se lo tomaron mejor de lo que esperaba, los demás llegan a decirme loca y se van sin despedirse.

Mikellino: Esta es mi casa, en todo caso tú eres la que se va.

Dálmata: Gracias, pero no, vine a distraerme un rato de mi aburrida vida y ya me siento mejor.

Mike.exe: Eso es algo pesimista.

Dálmata: Si lo dijera triste lo sería, pero estoy feliz, al lado de mis personas favoritas pasando tiempo de calidad.

Mikellino: Adiós a la privacidad.

Dálmata: Ustedes solo finjan que no estoy~

Mike.exe: No gracias, prefiero conversar cualquier tontería que hacerla.

Mikellino: ¿Sabes por qué reaccionaste así?

Preguntó de repente para cambiar el tema.

Mike.exe: Al principio pensé en hacerte un oral para que no insistieras en alejarme, luego dejé de pensar con la cabeza.

Dálmata: Es normal, estabas pensando con el...

Antes de acabar la frase sintió una mano cubrir su boca para callarla, el de ojos claros la había callado.

Mikellino: Mejor evitemos el tema.

Siguieron conversando tranquilamente cambiando de tema constantemente al no encontrar con que distraerse.

Al cabo de un rato se dieron cuenta de la mirada vacía que tenía el menor, parecía tener su mente en otro lado.

Trataron de incluirlo en la conversación pero los ignoraba o daba respuestas cortantes, su voz sonaba apagada, sus movimientos eran lentos y aparentaba debilidad.

Mikellino: ¿Te sientes bien?

Mike.exe: Si...

Dálmata: Algo no anda bien, los últimos días te portaste extraño y estabas lleno de energía, y ahora de pronto te vez así.

Mike.exe: ¿Así como?

Dálmata: Débil...

Mikellino: ¿Te sientes cansado? Será mejor que duermas un rato.

Mike.exe: ¿Y si no despierto?

Mikellino: ¿Por qué no lo harías?

Mike.exe: ¿Por qué crees?

Mikellino: ...

Mike.exe: Solo estoy delirando.

Se levantó con esfuerzo, sus pasos parecían pesados y forzados, se tambaleaba cada cierta distancia y no caminaba en línea recta.

Dálmata: No te ves bien.

Opinó siguiéndolo, el mayor los veía de lejos.

Dálmata: Nos conocemos de hace poco, pero puedo decirte que no estás siendo honesto ¿Qué te sucede?

Mike.exe: L-la energía... Se está acabando...

Dálmata: ¿Energía? Puedes reponerla, solo descansa un poco.

Mike.exe: ¿¡Acaso no lo entiendes!? ¡Voy a morir por culpa de mi debilidad!

Por un momento se volvió más fuerte, lo rodeaba un aura morada, tenía los ojos rojos y no parecía estar en sus cinco sentidos.

"LIBROS DE CRISTAL" [Mikeno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora