Capitulo 25

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Narra Thomas

Sentí como mi corazón se va con mis esperanzas, es verdad lo que dicen, mientras más esperas menos recibes, mientras más quieres menos te quieren, pensé que este día sería diferente, porque siempre lo que quiero no me corresponde, debe ser porque no soy lo suficientemente interesante, o porque no soy de su agrado, porque crei que había oportunidad para mí, soy Thomas Atweter el chico pobre, miedoso, cobarde sin sentido alguno, todas prefieren a Charlie y lo entiendo el es increíble, pero quién se fijaría en mi, no soy ni la mitad de igual que ningún otro chico aquí, verla la primera vez me hiso sentir cosas inexplicables en mi, sus ojos, su sonrisa, es una chica sorprendente, quien no se fijaría en ella, tuve que salir de la clase, no quería llorar, después de la clase tendría que cenar, tendré que verla con mi amigo, solo de pensarlo me va a costar mostrarme bien cuando voy a estar muriendo, quiero que Eileyn me explique, porque todo cambio de la noche a la mañana, porque yo la amo,  siempre a Sido ella, siempre a sido mi primera opción, pero yo no soy nada parecido para ella, solo soy un amigo, duele mucho esa palabra, se que las personas que pasan por esto saben a lo que me refiero, no poder hacer cambiar a una persona de parecer, no puedes obligar a nadie que te quiera, como quisiera que ella me eligiera a mi, quisiera ser yo quien la proteja, ser yo quien piense día y noche, yo no la dejare sola, así se oponga quien sea, así tenga que hacer lo imposible por estar con ella lo haría sin pensarlo, nunca la lastimaria, porque una chica como ella no merece ser lastimada, ninguna chica merece eso, pero es difícil cuando no te pueden escoger incluso si darías tu vida por ella, la amo pero su amor no es para mí.

...

Camine hacia el comedor, temblando no podía calmar mi tristeza y mi dolor, tenía que hacer como si estuviera bien, entre visualize a los chicos y la vi a ella, sonreía como una estrella, Drake la admiraba con mucho amor, quisiera ser el, porque ella tenía su atención, sentí un fuerte ardor en mi estómago, camine hacia ellos.

-¿Que es lo que quieres cenar, princesa?-

-no me da tanta hambre, mi pastelito-

-¿Pastelito?-

-no te gusta que te llame así-

-por supuesto mi mantequillita-

-me gusta ese apodo, quiero que me llames mantequillita- me senté al frente de ellos, me miraron y me sonrieron.

-oh hola Thomas- Eileyn dejo de mirarme y observo a Drake con ternura.

-Eileyn, puedo hablar contigo, es importante- la mire con desesperación, pero no me hacía caso.

-mantequillita, creo que Thomas necesita hablar contigo, ve aquí te espero si- le dijo Drake y ella asintió

-ven Thomas- se levantó y salimos del comedor, me sorprende que aún no lleguen mis amigos.

-¿Que es lo que sucede?- me observo frunciendo el ceño.

-Eileyn, porque nunca me dijiste de tus sentimientos por Drake- sentí como se quebraba mi voz, pensé que podía ser fuerte.

-no lo sé, solo paso- sonrió con demasiado entusiasmo.

-pero y lo que pasó ayer, pensé que...- no pude decirle palabra alguna.

-que fue lo que pasó ayer, no me acuerdo- sentí como mi corazón se destrozó más, como era posible que me mintiera, que haría como si eso no pasó.

-¡Encerio no lo recuerdas!- hable con voz temblorosa, mis ojos comenzaban a cristalizarse.

-perdóname Thomas pero nose que te ocurre, si me disculpas, iré con mi novio- Eileyn entro al comedor, no podía creerlo, estaba hablando con la misma chica, ella nunca se había portado de esa manera conmigo, respire profundamente y volví a entrar, Charlie, Dannia y Alia, estaban cerca de ellos con expresión de confusión, camine aún con las pocas energías que me quedan pero, me detuve cuando no pude controlar mis lágrimas, estaba viendo algo que nunca me había imaginado, mi chica estaba besandose con mi amigo, lágrimas salían más y más no podía contratarlas, antes de que me mirarán salí del comedor lo más rápido posible.

Narra la Autora

¿Alguna vez han sentido como se les destruye el corazón?, Cómo tratas de no verte mal, pero es inevitable, de cómo tratas de ocultar llorar pero aún así no puedes, eso le ocurría a Thomas, se sentía patético, destrozado, por a ver pensado que Eileyn se enamoraría de el, de verdad el se había enamorado, Eileyn ya se había enamorado de Conrad y era su primer amor, pero el primer amor de Thomas era Eileyn y ella le había roto el corazón.

Salío del comedor con mucha prisa, llamando la atención de la mayoría de estudiantes ahí, subío a las habitaciones con mucha dificultad porque cada paso que daba sentía que se le dificultaba respirar, tomaba su pecho con mucha desesperación, encerio le dolía, le quemaba por dentro, no podía más, algo tan simple como caminar se le hacía difícil, no podía hacer nada, porque lo había intentado todo, pero aún así no conseguía su amor.

Entro a su habitación, miro su cómoda, allí se encontraba el libro que había leído con Eileyn hace unos días, eso le hiso doler más, lo tomo y lo lanzó, golpeaba los muebles, golpeaba su cama con tanta fuerza.

Eileyn era alguien inalcanzable para el, eso era lo que el pensaba pero aún así intento y lucho pero no logro, nada, lloraba y lloraba, Thomas podría ser algo cobarde, un chico asustadizo, pero para momentos tristes siempre había sido fuerte, siempre se resistía a llorar, pero esta vez no puedo evitarlo.

Se tumbó a su cama, tomo una almohada y  tapo su rostro, gritaba y gritaba.

-¡Porque! ¡Porque!- no podía articular bien sus palabras, le costaba por aver gritado tanto se quedó casi sin voz.

-pense que podía a ver un nosotros, pensé... Que tenía oportunidad, pero lo confundí todo, soy un idiota, un perdedor, nunca te fijarias en mi, no te puedo ofrecer nada, solo puedo darte mi corazón, no somos iguales, nunca seré para ti...- no dejaba de sollozar y dejar de sentirse culpable.

Ya no podía seguir pensando en ella, no era bueno para el, pensar en ella solo le hacía daño, ¿Quien se fijaría en Thomas Atweter? Pensaba el, un chico patético sin chiste alguno, que no tenía posibilidades por no tener un buen estatus social, no era alguien especial, ¿Quien se fijaría en el? Nadie y menos ella.

Ella tenía a Drake Werth, estaba rodeada de Charlie Pierce, hasta Seymur el chico por el que todas babean, se fijó en ella, el se sentía inferior, ni siquiera entraba a competir con ellos, no era nada comparado a ellos.

Recordó los comentarios que le hacían, en Decksheimer cuando entro.

-Tomas hace quedar mal a Decksheimer, no quisiera que se me pegue lo perdedor-

-Como es posible que Mathew acepte entrar a un roedor como el-

-Charlie es mil veces mejor a comparación de el idiota de Thomas, no hay porque compararlos-

-no puedo creer como Charlie puede ser amigo, de esa mugre-

Pensó y supo que los comentarios que recibía tenían razón, el era un idiota por haberse enamorado de ella.

Eileyn BeaufoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora