Capítulo 1

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Addy

Pijamada

Unas cuántas copas demás 

Risas, historias, amigas

Enviar

Una foto

Mi vida se fue al carajo

- ¡Oye, guapa! ¡Para la próxima yo quiero una foto!

Trato de centrarme en las líneas de mi libro, pero es imposible

Ya estaba cansada de esos estúpidos comentarios, de que las personas me juzgaran abiertamente, de que me manosearan al caminar junto a ellos.

- Addy – la voz de Alejandra retumba en mis oídos, levanto mi mirada – Estamos al tanto de lo que ha ocurrido y...

- Queremos que sepas que ninguna de las dos apretó el "Enviar"

Rodeo los ojos y miro mi libro nuevamente.

- Ya, pero tú tenías el teléfono – dice Irina

- Sí, pero no envié yo la foto lo juro

Una pequeña bola de papel aterriza en mi mesa, la abro con cuidado

Tengo ganas de vomitar

Es un dibujo de una chica desnuda

- ¡¿Pueden irse?! – digo en voz muy alta. Irina y Alejandra me miran atónitas

- Cálmate, nosotras solo...

- Me da igual quien haya apretado el Enviar, ahora el daño ya está hecho, ¡Déjenme sola!

Se miran entre sí, me dan una última repasada y con una sonrisa juntas se van.

Bien ahora sí puedo decir que me quede sin amigas.

Tomo mis cosas y camino fuera del salón.

Los chicos me silban y se ríen, las chicas me dicen cosas como: "Debías esperar a operarte los pechos para querer mandar la foto"

Ya estaba cansada de todo eso

Y apenas vamos horas de que mi vida se hiso un infierno.

- ¡Addy! – una voz dulce me llama, giro mi cabeza lentamente.

- Erick – susurro

Sus ojos verdes me miran preocupados, no me gusta verlo así.

No puedo fingir que soy fuerte frente a él. Él lo sabe, él sabe lo mucho que me está afectando todo esto.

- Ya pasó, ya estoy contigo

Entierro mi cara en su pecho y permito que las lágrimas se deslicen por mis mejillas.

- Lo siento – susurro entre sollozo y sollozo

- Tú no tienes la culpa de nada pequeña – toma mi cara entre sus manos y sonríe – Te conozco lo suficiente para saber que tú no mandaste esa foto.

Sus manos acarician mi cabello, cierro los ojos y escucho los latidos lentos y pausados de su corazón.

Si Erick ya lo sabe de seguro mamá y su papá igual.

Y no me importa el qué dirán

No, claro que eso no me preocupa.

Lo que me tiene temblando de miedo es que yo siempre fui su orgullo, su felicidad.

Y ahora....

- ¿Estás decepcionado? – susurro

- No, claro que no. Todos cometemos errores pequeña, pero tú, a pesar de todo, sigues luchando. Que no te afecten lo que te dicen. No estás sola siempre me tienes a mi

- ¿Por qué...?

- Porque eres mi hermana pequeña y aunque no nacimos de la misma madre te quiero como no tienes idea. Y si alguien se atreve a mirarte o a tocarte se las verá conmigo.

Suelto una pequeña risa.

- Gracias

- Ahora vamos, me ha llamado papá, ha llamado a la rectora y permitió que saliéramos temprano.

- Dios – suelto un gran suspiro – Me van a matar

- Tranquila – pasa su brazo por mis hombros – Si te hacen algo yo estaré ahí. Ya lo sabes.

Soy afortunada de tener a Erick, a pesar de que no somos de la misma sangre me quiere y me protege como si lo fuera.

No se lo expreso muy seguido, pero él sabe que lo quiero mucho. Por todo lo que ha hecho por mí.

Por todas las veces que me ha salvado. 

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⏰ Última actualización: Oct 18, 2023 ⏰

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