LA FUNCIÓN DEL AMOR

CAPITULO 3- "UN INFIERNO, ¿HERMOSO?"

- No lo está, pero estamos apresuradas y en vez de estar parado ahí, debería ir por otro café... - lo digo molesta, subiendo un poco la mirada

Veo unos zapatos muy finos, un pantalón negro y bien planchado, es aquí donde dudo que se trata de un estudiante... comienzo a ponerme algo nerviosa, cuando...

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- ¿Profesor U-u-lises? – me quería morir en ese momento!

- ¿Señorita Navarro?, aun quiere que vaya por su café? – lo dice un poco molesto, levantando sus cejas

- Disculpe profesor, no me fije, soy una distraída, perdón, perdón...- bajo la mirada rápidamente, frotándome las manos, muy nerviosa

- No hace falta disculparse, señorita

- ¿En-en serio? - me asombra su respuesta

- Si, de ahora en adelante tendrá que llevar mis cosas al termino de nuestra clase, hacia el otro salón. Una por este accidente y la segunda, porque debería estar en su salón de clases y no "comprando café" con su amiga- me da su portafolio y los libros que estaba cargando

- Aash otra Iliana, con corazón de serpiente- lo digo en voz baja y molesta

Llego al salón del 5to semestre, me dirijo hasta el escritorio, en donde estaba un grupito de amigos

- Compermiso, pondré unas cosas y, por cierto, el profesor está por llegar, así que vayan a sus lugares- trato de poner las cosas en el escritorio

- ¿Quién te crees para quitarnos de aquí?, ahora eres el limpiabotas del profesor? - lo dice entre risas un vato que estaba sentado en la silla, todo castroso, de los típicos que se cree el todas mías...

Solo pongo una mirada de disgusto*

- ¿Gustan unos cafés los jóvenes, para que sigan platicando muy a gusto? - se oye esa misma voz firme, exacto, la voz del profesor Ulises

se paran todos y se van a sus lugares

- Ya se puede retirar, señorita Navarro – me retiro en seguida de ahí.

Al salir del salón de clases noto que mi corazón esta agitado, ¿a qué se debe?, será por lo que me dijo ese niño? ¿O fue cuando el profesor me pidió que me fuera?, es algo incómodo que te hablen los profes después de que regañen a otros y los demás estén callados. No le di importancia, me fui a mi salón y tomé mis demás clases.

En la salida no me despedí bien de Ross, ya que tenía prisa, así que tomé mi camino a casa. Mientras voy caminando encuentro al profesor Ulises subiendo sus cosas a su auto... quiero acercarme a él para pedirle una disculpa, pero solo con verlo siento la misma sensación cuando salí del salón de quinto semestre... así que mejor sigo mi ruta, haciéndome que no lo había visto

- ¿Se hará de la vista gorda y se irá sin la intención de disculparse? - lo dice el profesor Ulises, mientras acomoda sus cosas

Me regreso y un poco apenada le contesto- Lo siento profesor, en verdad no me fijé, no volverá a pasar, pero por favor no me baje puntos, apenas y puedo pasar las materias...- sale el profesor y cierra la puerta de su auto

- Perdón, luego te llamo- cuelga el teléfono y lo guarda en su bolsillo- ¿pasa algo señorita Navarro?

Me quería morir otra vez, ¿Cómo fue que no me di cuenta que estaba hablando por teléfono?, mis neuronas están peleando otra vez!

- Nada, no pasa nada- lo digo nerviosa y salgo corriendo

Llego a casa, sin hacerle caso a nadie y subo rápidamente a mi recamara, me tiro a la cama y no dejo de pensar en cómo me vi hace un rato con mi profesor, ¿tan distraída soy? Quede como... una tonta otra vez, cuándo pondré controlar mis emociones. ¿Con qué cara veré a mi profesor? Aaaah, porqué Dios, porqué me haces sufrir con ese guapo? ¡Llévame San pedro!

Al día siguiente, con ganas de morir, entro a ese infierno, y a lo lejos veo algo que resplandece, algo que no se puede describir, exacto, el profesor Ulises. Ya no quería entrar, pero atrás estaba mi madre, así que sigo mi camino agachando la miranda y nerviosa.

- ¿Seguirá ocasionando accidentes a gente inocente?, levante la cara señorita Navarro –lo dice muy serio el... ¿el profesor Ulises?

- Lo siento...- levantó la mirada un poco confusa

- Tome mis cosas y llévelas al salón, apresúrese, que estoy por cerrar la entrada

Y aun así me sigue tratando como su sirvienta...jumm. Las veces que me dirige la palabra es muy serio, nunca lo he visto sonreír. ¿Quién le habrá echo tanto daño?

-¿De cuándo aquí ayudas al profesor?, ¿ahora serás su sirvienta?, ¿Nosotros dónde quedamos, chica fenómeno? - me interroga rápidamente Iliana

- no soy su sirvienta, el profesor me pide el favor de ayudarlo, no como otras personas- le contesto algo molesta

- por qué tan molesta? - lo dice entre risas una de sus serpientes, digo, una de sus amigas

Sigo mostrando mi cara de molestia

- ¿A caso, no puedo pedir favores a mis alumnos?, ¿de qué privilegios goza nuestra señorita respeto?, por lo visto fuera de clase sigue siendo la misma- se coloca atrás de mí, siento una protección al escucharlo

tarta de hablar Iliana- Disculpe, profesor, lo que pasa...

(el profesor interrumpe a Iliana)- no me explique nada señorita Valladares. Considere que siendo su asesor puedo quitarla del consejo, ya que no cumple con los principios para representarlo. Así que guarde silencio y demuestre que se merece estar como vicepresidenta. - me toca el hombro

- Y usted señorita, muestre su firmeza, como lo hizo ayer conmigo, ¿o acaso les tiene miedo a estas personas? Entren al salón todos- me quita su portafolio y entra al salón

¿Por qué hizo eso? La mayoría de maestros nunca se había preocupado por lo que me pasaba, es tanta su influencia $$ de Iliana que hace que los profesores no la castiguen, ni le llamen la atención...

Entro al salón de clases. Estoy pensativa en lo que me dijo el profesor, tiene razón, debo hacer que Iliana y sus amigas, me traten con respeto...

-señorita navarro?, ¿sigue aquí o se fue a babilonia?... ¡Señorita Navarro! - alza la voz el profesor Ulises

- perdón, profesor-reacciono y me levantó de mi lugar, un poco apenada

- dígame, Navarro. Algo que sea plano

- mi trasero- lo digo en voz alta sin pensarlo, en vez de pensarlo!!

Toda la clase se ríe*

Cuando reacciono, mis neuronas empiezan a pelar otra vez, ¿Cómo es posible que dije esa burrada? ¿Cuándo dejaré de decir todo lo que pienso?... dios, esta vez llévame por favooor

- Señorita Navarro, hágame el favor de ir a la puerta, ¿checar el horario y decirme si fui yo el que se está confundiendo y en vez de darle clases de comedia estoy dando matemáticas?

- No, lo siento- bajo la mirada muy avergonzada

- Tome asiento y ponga atención, para la otra se sale de mi clase, Navarro- señala la puerta

Termina su clase y se retira

- ¿Qué te pasa, estas bien? - me pregunta un poco preocupada Rossie

- No sé qué me pasa, bueno si, pero aaah, déjame te cuento- empiezo a contarle todo lo que me pasó ayer con el profesor después de que salimos de clases y lo que sucedió hoy

- Jajaja, sin duda eres muy distraída, como es que te puede pasar todo esto?... pero espero que esta vez le hagas caso al profesor, en ponerle un alto a Iliana y sus serpientes- se sigue riendo de mis desgracias