2-Un salto de fe

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Llegué a casa después de todo aquello que ocurrió en el café. No le dije nada a mis padres al respecto, pero estoy muy preocupada por su posible reacción cuando el señor Edgardo venga mañana a hablar con ellos. Miré la televisión un rato antes de dormir y en todos los canales estaba Menudo y algunos momentos del concierto que hubo hoy en la mañana. Ya era tarde así que me fuí a dormir, sin tener muchas expectativas de lo que podría ocurrir mañana.

AL DÍA SIGUIENTE

Me levanté como a las 8:30 am para estar lista antes de que llegara Edgardo, (en realidad detesto madrugar, pero esta vez lo vi necesario). Desayuné, me cambie de ropa, y me cepillé los dientes  Mi estómago estaba algo revuelto, estoy cayendo en cuenta que este no es cualquier trabajo, (si es que mis padres lo aprueban) estaré trabajando para MENUDO, el fenómeno del momento, eso me ponía todavía más nerviosa de lo que ya estaba.

11:00 am

*Tocan a la puerta*

Diana: ¡Yo abro!

Mamá: ¿Quién es?

Abrí la puerta y era el señor Edgardo

Diana: Buenos dias

Edgardo: Buenos días ¿Puedo pasar?

Lo invité a pasar y cerré la puerta detrás de mi

 Mamá venía bajando las escaleras y mi papá salía de la cocina par ver de quien se trataba.

Edgardo: Buenos días, lamento la molestia

Mamá: Hija, ¿Quién es este señor?

Edgardo: Mi nombre es Edgardo Díaz, soy el manager y creador del grupo Menudo, el día de ayer su hija me contactó ya que está interesada en un trabajo que estoy ofreciendo

Mis padres en especial mi mamá se quedaron atónitos y yo solo estaba preocupada por lo que vendría después

Mamá: Diana, ¿quieres venir un momento a la cocina por favor? Tu padre y yo queremos charlar contigo. ¿Nos disculpa un momento?

Edgardo: Sí, pero apresurense, no tengo todo el día

 Mis padres y yo entramos a la cocina dejando a Edgardo en la sala

Mamá: !¿Pero que rayos te sucede Diana?! Como aceptas de la nada trabajar para un desconocido que te encuentras por ahí? Y yo no me trago eso de que sea el manager de los muchachitos esos de Pozole

Diana: Menudo

Mamá: Lo que sea, de ninguna manera lo harás

Diana: Agh, ya sabía que se pondrían así, nunca me dejan salir al mundo real, entiendan que ya no soy una niña pequeña, puedo cuidarme sola ¿ok?

Estabamos a punto de inicar una gran discusión, pero en eso mi papá nos detuvo

Papá: Ok suficiente, Diana quiero hablar contigo un momento, cariño, ¿Nos dejas a los dos solos?

Mi mamá solo salio sin decir nada

Papá: Hija, yo se que tienes buenas intenciones, pero no puedes hacer esto, no conocemos a este señor, y quien sabe que te pueda ocurrir

Diana: Solo quiero demostrar por una vez que puedo ser responsable, y también quiero ayudarlos

Papá:  Como padre claro que quiero que te enfrentes a la vida, siendo fuerte, porque tu madre y yo no siempre estaremos ahí, algun día nos tendremos que ir y tu serás toda una mujer

Diana: ¿Y cuándo será eso?

Hubo un silencio después de que pregunté eso

Papá: Sabes, cuando era joven yo tuve que venir a vivir aquí en la ciudad para encontrar una mejor calidad de vida, y en aquel entonces las condiciones eran más complicadas, ahora hay muchas más facilidades, tal vez, no sé, sea bueno que tengas una nueva experiencia

Diana: ¿Lo dices enserio?

Papá: Pues, sé que se escucha muy repentino pero, quiero creer que esta oportunidad te va a ayudar a abrirte más, desde que dejaste la universidad solo has estado aquí en casa, asi que no te vendría mal salir un poco

Diana: ¡Te amo mucho papá, eres el mejor, les prometo que no les fallaré, estarán orgullosos que estarán de mí!

Papá: Ya lo estamos mi princesa

Mi padre y yo volvímos a la sala donde estaban Edgardo y mi mamá.

Edgardo: ¿Y bien?

Papá: Lo hemos hablado y lo aprobamos

Mamá: ¡¿Qué?!

Edgardo: Perfecto, les explicare las especificaciones que esto conlleva

Mi madre no quizo entender pero mi padre la calmó y la convenció para que por lo menos escuchara lo que Edgardo tenía que decir.

Edgardo: Bueno, les explicaré todos los puntos. Me llevaré a Diana a Puerto Rico, ya que allí residimos. Menudo tiene una casa , ahí duermen, ensayan y conviven, es bastante grande y cada quien tiene su propia recámara. Tenemos algunos cuartos extras para invitados, así que Diana se puede quedar en uno, le pagaremos bastante bien, solo debe respetar todas las reglas, cumplir con sus deberes y sobre todo estar al pendiente de los nenes, de lo contrario no dudaré en regresarla

Mamá: ¿Que no tienen a alguien que los cuide?

Edgardo: Tenemos a Joselo, es el coreógrafo de Menudo, diseña sus vestuarios y también cuida de ellos, pero necesita algo de ayuda, es mucha carga para él solo y termina exhausto. Además a los nenes no les vendría mal algo de compañía extra

Papá: ¿Y cuando regresaría Diana?

Edgardo: Por el momento no les puedo asegurar nada, pero ella podrá transferirles dinero desde Puerto Rico, con eso no hay ningún problema. No se preocupen, ella estará en buenas manos. Pasaré por ella mañana en la mañana, los nenes tuvieron que regresarse hoy a Puerto Rico, ya que uno de ellos se enfermó y nosotros los alcanzaremos.

Papá: Muchas gracias señor Edgardo, lo veremos mañana

Edgardo: De nada, oye Diana, quiero que estés lista temprano, si no pasaré de largo y me iré sin ti.

Diana: Sí señor, no se preocupe aquí estaré a primera hora.

Edgardo se fue sin decir nada más, cerrando la puerta.

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FIN DEL CAPITULO

¿Cuándo te volveré a ver? (Joselo Vega)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora