》La casita de Namjoon ♡

1. Sendero.

Con la agradable luz del sol, Namjoon emprendió camino. Una suave sonrisa con hoyuelos apareció al admirar el hermoso paisaje. La naturaleza siempre había sido su lugar seguro, excepcional y delicado, y, sin embargo, una de las fuentes mas poderosas de la vida.

Él amaba tanto cuidar de las pequeñas flores y plantas de maceta porqué en el fondo se consideraba un pequeño soñador con el anhelo de ser tratado de la misma forma.

Las regaba los dias correctos, y las cuidaba al sol sin que pudieran hacerse daño, con una voz susurrante, tocaba una hoja y se decía más a si mismo que a la planta, "has crecido tan bien, lo has hecho muy bien".

Porqué ellas merecían escucharlo, tanto como él deseaba hacerlo.

Incluso tomó la molestia de parar en una hermosa enredadera y admirarla unos segundos. Porqué sabía que, entre todos los rosales y las hermosas petunias, difícilmente alguien acompañaría a la espinosa enredara, y en lo más profundo de su corazón, Namjoon no quería pensar en alguien siendo excluido.

Porqué la sensación familiar de comprender aquello era bastante opresiva.

Y con la melancolía desbordando de su corazón, sacudió la tierra de sus rodillas y siguió avanzando colina arriba.

Fue entonces cuando la admiró, estaba cerca, como un sueño indescifrable. No había nada que pudiera evitar que se acercará más a la pequeña casa de madera, pero incluso desde su lugar se mantuvo inquieto, sin saber porque no podía dar un paso más.

No, no inseguridades, no desvelos, no tristezas y no pesares. Lo dejaría todo atrás, incluso si solamente era por ese día, lo haría. Porqué él como cualquier otra planta viviente en la tierra, merecía crecer, y vivir para expandirse.

Incluso con espinas, él tenía derecho a florecer.

-susy.