Fría calidez ~ 2/2

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Prometí tener esto listo el sábado de la misma semana de cuando publique y sin embargo, aquí estamos un mes después jajaja.
Perdón por la demora me distraje escribiendo otras dos historias Eruri y sus respectivas traducciones.

Pero bueno aquí estamos con la segunda y última parte de este pequeño fic.

Disfruten! :)

—¿Así nada más?

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—¿Así nada más?

—Si—acomodándose la bata del uniforme Levi puso los ojos en blanco por ser la quinta vez que lo confirmaba pero sin borrar esa ligera alegría que desde hace un rato le era imposible quitar de su rostro.

Isabel lo miró con lentitud mientras se zampaba un pedazo del pastel de calabaza que los elfos le habían regalado por ser buena y amable con ellos.
Después de escrutarlo unos momentos soltó unas risitas.

—¿Qué te causa tanta risa?—Levi le preguntó enfurruñado viendo cómo se tapaba la boca mientras él partía un pequeño pedazo del pastel. No era fan de lo dulce pero sabía muy bien aunque probablemente fueran las sobras del día anterior.

—Oh, no es nada—Isabel sonrió haciendo un movimiento con la mano—. Sólo me parece curioso lo sencillo que fue ¿verdad Farlan?

Ella volteó a ver a Farlan que estaba sentado a su costado. Él levantó sus cejas con diversión volviendo su vista a Levi.

—Lo curioso es que ni siquiera Levi usó su famoso plan. Erwin tuvo que invitarlo a él.

Isabel se rió con más fuerza cruzando las piernas sobre el suelo.

—Te preocupaste por nada. Hermano mayor, podrías haberle dicho eso a Smith hace ¿cuánto? ¿meses? y te habría dicho que sí.

—No lo sabemos, Isabel—Levi respondió bajito tallándose con el dorso de la muñeca un raspón en el zapato.

Sus dos amigos en casi un gesto simultáneo dejaron de sonreír, observándolo cómo si de pronto le hubieran crecido orejas y cola de cerdo.

—¿Qué?—preguntó confundido.

Isabel se dio una palmada en el rostro y soltó un quejido desesperado a pesar de la clara diversión que se plasmó en su cara.

—¿Qué?—repitió Levi extrañado viendo su reacción.

—¡Es obvio que desde el año pasado te hubiera dicho que sí!

—¿Quién te lo asegura eh?—Levi se cruzó de brazos frunciendo el ceño.

—¡Todo!—Farlan exclamó alzando los brazos pero al instante se encogió por las pocas miradas de los otros estudiantes que su grito había llamado. Estaban en las entradas a los jardines del castillo y cómo las clases ya habían terminado había pocos alumnos merodeando por ahí como descanso.

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