Himuro x Kuroko

Untitled Part 3

-          Kuroko trato unos segundos en responder para armarse de valor y decirlo – me gusta un tipo de 1.85, de piel blanca, delgada figura, ojos verdes grisáceos, cabello negro, un lunar debajo del ojo y los mas resaltante es que es un ikemen con cara de póker profesional- dijo tras una leve sonrisa.

-          Himuro trato de escanear en su memoria rápidamente buscando a un tipo que tuviera esas cualidades pero no lograba encontrarlo – me podrías por lo menos decir su apellido- dijo

-          Kuroko no sabia si himuro era o se hacia el tonto, el hecho de que le estuviera jugando con sus sentimientos a pesar de haberse confesado le dolió, pero no iba a rendirse ya que al parecer la idiotez de kagami en estos momentos estaba saliendo a flote en himuro, después de todo eran hermanos y en estos instantes se notaba mas que nunca, así que habría  que ser directo, se paro frente a el y al darse cuenta que los 17 cm de diferencia le iban a ser un problema lo jalo hacia el y  unió sus labios de una manera delicada – me gustas tu, himuro tatsuya- dijo sin mas rodeos con una cara que fácilmente le haría competencia a un tomate

-          Himuro tardo unos segundos en procesar lo que le había dicho kuroko, segundos en los cuales kuroko creía que seria una negativa, sin embargo, esos pensamientos se esfumaron al sentir los cálidos y finos  labios de himuro sobre los suyos – yo no te quiero, yo te amo kuroko- dijo sin apartarse de esos labios que tantas veces había soñado besar

-          Kuroko no sabia si reír o llorar de felicidad así que opto por ambos

-          Himuro al ver que kuroko reía sin parar se sintió ofendido así que se dispuso a largarse de ese callejón o es lo que estaba a punto de hacer si una mano no lo hubiera detenido.

-          Espera ¿A dónde vas? – dijo kuroko algo asustado

-          No es obvio lejos de ti , ya que al parecer esto ha sido solo un juego- dijo himuro algo dolido

-          Te equivocas, yo te amo grito a todo pulmón por primera vez en su vida, es solo que me reía porque no podía creer que todo este tiempo habías correspondido a mis sentimiento y yo como un tonto ocultándotelos y lloraba de felicidad – dijo con temor a que no le creyera

Sin poder aguantarlo mas y sin importarle que estaban en un callejón en donde posiblemente en cualquier momento podría pasar alguien y que quizás habría dejado de llover, tomo a kuroko por los brazos y lo estampo contra la pared humeda y fría a causa de la lluvia para después buscar esos labios rosados que lo volvían loco para que sin ninguna delicadeza empezar a rozarlos, succionarlos y morderlos, ya que esta noche himuro planeaba cumplir sus sueños eróticos.

-          Hi…himu...himuro estamos e…en un…ca...callejon- trataba de decir kuroko

-          Eso no importa, te amo kuroko y voy a dejártelo claro- dijo mientras empezaba a rozar sus miembros por encima de la ropa y a insertar su mano derecha por debajo de la playera de kuroko y empezar a tocar ese abdomen que a pesar de no tenerlo tan formado se sentía cálido y un poco húmedo ya que su ropa aun no había secado.

-          Himuro, himuro… aquí no es… estamos… en ..la…la calle- dijo totalmente sonrojado y tratando de tomar el aire necesario ya que himuro al darse cuenta de lo rojo que estaba había dejado de besarlo pero no de rozar sus miembros y masajear su abdomen.

-          Y que ¿es que acaso no te excita hacerlo en la calle?- dijo con una sonrisa lasciva mientras le quito la playera rápidamente sin escuchar la respuesta y empezó a lamer los pequeños botones rozados de kuroko

-          No, no es eso , es que me da mucha vergüenza – dijo tratando de no salieran gemidos de su boca

-          Pero a mi si me excita- dijo para luego desabrochar los pantalones de kuroko y seguir jugando con sus pezones

-          Ahh arhhh bas…basta himuro aquí…. Aquí…. Ahhhhhh- no podía articular las palabras

Esto a himuro le importo muy poco y empezó a masajear de una manera descontrolada los pezones de kuroko hasta dejarlos hinchados, luego bajo hasta su abdomen y empezó a lamerlo y morderlos dejándole maracas notables, ya que su objetivo era dejarle marcas en donde el sol llegue y en los que no.

 -          Himuro aggggggg por favor ya , ya deja esto – pedía kuroko al sentir que su pene se estaba erecto con tan poca cosa