Acto 3

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Salón de baile de los Montesco. Romqiu esta de pie en la escalera, viendo como los invitados hablan y bailan entre ellos. Entra Yunlieta, Romqiu lo ve y se dispone a ir a hablar con él.

ROMQIU

Oh, así he tenido la suerte de poder ser bendecido por su presencia en este banquete.

YUNLIETA

Oh, es usted señor Montesco, me alegra que mi presencia sea de su agrado. ¿Cree que podrá hacerme el honor de concederme un baile esta noche?

ROMQIU

Será un placer poder tomar su mano en un baile esta noche, no exageraría si le dijera que era mi único motivante para acudir a esta fiesta.

YUNLIETA

Oh, señor Montesco, sus palabras me placen, ¿pero su prometida no se pondrá celosa?

ROMQIU

Ni siquiera se como es su rostro ni nombre, así que para mí es como si no tuviera presencia, la única persona que tiene mi atención en esta fiesta es usted. Y por favor, puede llamarme Romqiu, no hace falta que me trate con tantas formalidades.

YUNLIETA

Tiene un buen don con las palabras Romqiu, pero tenga en cuenta que sus padres esperan ciertos requisitos en usted y no le permitiran que lo que usted desea pase.

ROMQIU

Entonces me iré.

YUNLIETA

¿A donde?

ROMQIU

A donde usted quiera que vaya.

Yunlieta rie y empieza a sonar música de vals de fondo.

¿Me concede este baile, Yun?

Yunlieta asiente y acepta la mano que Romqiu le tendía. Ambos bailan grácilmente por la pista de baile. La canción termina y ambos hacen una reverencia al otro. Romqiu agarra levemente la muñeca de Yunlieta y lo conduce hasta un balcón cercano.

YUNLIETA

Que hermosas vistas hay desde este balcón, probablemente no me quedo corto si digo que son las mejores en todo Liyue.

ROMQIU

Pueden ser hermosas, pero no pueden igualar ni por asomo a su belleza.

YUNLIETA

Romqiu... No sé como responder a eso.

Yunlieta rie para disimular he intentar calmar su energia positiva.

ROMQIU

¿Estás teniendo uno de esos ataques raros? Deja que te traiga agua y un abanico.

Romqiu vuelve a entrar y recoge las cosas que le había prometido a Yunlieta. Antes de volver al balcón es interrumpido por su padre.

SEÑOR MONTESCO

Romqiu, ¿a dónde vas? Tu prometida esta a punto de llegar y queremos que estes presente en su llegada.

ROMQIU

Lo siento padre, pero tengo un asunto que atender primero, además, nadie ha pedido mi opinión en este asunto.

SEÑOR MONTESCO

¿Es que acaso tienes a una mujer idolatrada ante tus ojos ya?

ROMQIU

Sí padre, siento informarle tan tarde, aunque todavía no se si esta prometida con otro hombre o no, si me da un rato, creo que podré averiguarlo.

SEÑOR MONTESCO

Entonces, ¡VE! No te entretengo más.

Romqiu vuelve al balcón.

ROMQIU

Siento la tardanza, mi padre me entretuvo por el camino.

YUNLIETA

Tu prometida está a punto de llegar, ¿verdad?

ROMQIU

Sí, aunque he hablado con mi padre y puede que haya un ligero cambio de planes, si usted no está comprometido todavía claro.

YUNLIETA

Que se de mi conocimiento no, pero quien sabe, puede que le este mintiendo sin yo saberlo, mi madre es capaz de desposarme sin que yo tenga consciencia, así que de momento mi respuesta es un no, pero mejor preguntenme en los días próximos a este.

ROMQIU

¿Eso significa que lo volveré a ver?

YUNLIETA

Ni aunque usted no quisiera verme, al fin y al cabo, vivimos en la misma ciudad.

ROMQIU

Tiene toda la razón, disculpe mi incompetencia, a veces se me olvidan los detalles más claros. ¿Ya se va?

YUNLIETA

Queda totalmente disculpado. Y si, ya me voy, estoy algo cansado, no soy mucho de trasnochar, y teniendo en cuenta mi reciente aumento de positividad cognitiva, será mejor que descanse un poco. Espero que tenga una buena velada.

ROMQIU

Y yo espero que usted pase una agradable noche.

Romqiu acompaña a Yunlieta hasta la entrada, donde esta emprende su marcha junto con su nana. Romqiu vuelve a dentro y le comenta que se excusa porque no se encuentra del todo bien.

Se cierra el telón.

Romqiu y YunlietaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora