Maquiavelismo *TRADUCCIÓN*

Identidades duales, la carta y aliados.

"Quién soy no es lo suficientemente bueno".

- Conjunto de estrellas

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Los rayos del sol de la tarde se filtraban a través de las costuras de las cortinas oscuras y pintaban la amplia oficina en suaves tonos cálidos. El mago alto y pálido tomó un largo trago de su humeante taza de té negro y miró el reloj en la pared con una mirada pensativa. Bajó su taza e hizo un suave tintineo en la superficie del escritorio. Estaba tranquilo. La ausencia de ruido en la Manson Riddle no era desagradable. Tom Riddle prefirió el silencio al ruido. Prefería el silencio a la charla estúpida.

El Lord de Slytherin hizo girar su varita suavemente entre sus dedos largos y ágiles y miró las sombras alargadas con una sonrisa lenta que asomaba a la superficie. Se puso de pie lentamente. Estiró su figura larga y ágil y metió su varita pálida en su túnica oscura. Tom respiró profundamente y se imaginó el lugar en el que no había estado durante mucho, mucho tiempo. Los agudos ojos azul eléctrico se cerraron y sintió que el tirón de la aparición lo atraía.

El mago se apareció en un callejón oscuro y lanzó un hechizo de no notarme en su cuerpo. Salió a la concurrida calle y una oscura mueca de desprecio se curvó en sus labios mientras contemplaba el paisaje familiar. Había cambiado. No había estado en este lugar desde que era estudiante de Hogwarts. Habían pasado décadas. Tom entró en la calle peatonal y se abrió paso entre los muggles y los niños ruidosos que entraban y salían por las puertas oxidadas abiertas. Frunció el ceño ante la falta de disciplina. El orfanato de Wool en su época estaba fuertemente sancionado y no se permitía a ningún niño salir de las puertas de hierro sin vigilancia.

El mago cruzó las puertas e hizo una mueca al ver a los niños desaliñados. Huérfanos . Los odiaba. Le recordaban demasiado a su patético yo más joven que estaba tan desesperado por ser aceptado. Recordó a un pequeño niño huérfano vestido con harapos gastados que se sentó solo junto a los arbustos, ignorando los agudos insultos que le lanzaban (niño extraño, niño demonio ) mientras atraía a las serpientes del jardín para que salieran de los arbustos.

Tom frunció el ceño pensativo mientras se abría paso a través de los terrenos abiertos. Había otro niño similar a él, huérfano, inteligente más allá de su edad, increíblemente querido y astuto, un joven mago que buscaba la compañía de los animales por encima de las personas. Los paralelos entre ellos eran demasiado extraños.

Tiendo a preferir la compañía de serpientes a la gente realmente ... He sido así desde que era joven.

Había un niño pequeño con grandes ojos verdes, de dos años de edad, vestido con ropa demasiado grande y estaba sentado solo lejos de la multitud de niños que jugaban afuera, luciendo desamparado y solo. Estaba agachado junto a los arbustos, siseando a una serpiente de jardín, con la mano extendida con grandes ojos esperanzados.

¿Quieres ser mi amigo? El chico siseó.

Tom se detuvo en las grandes puertas, las puertas de hierro estaban detrás de él, y su pasado estaba frente a él. Frunció los labios con fuerza y ​​entró, abriéndose paso a través de los espacios abarrotados. Los niños y los cuidadores pasaban arrastrando los pies; el lugar era ruidoso y sofocante. Los pasillos conservaban su frialdad incluso en el calor del verano. Las estructuras eran grises, las paredes estaban desconchadas y decrépitas. Había un olor húmedo persistente que impregnaba los pasillos. Tom subió, subió y subió los escalones . Se abrió paso entre los cuerpos de adultos y niños que no notaron su presencia.

"Magia," el pequeño niño de ojos verdes sonrió agudamente. "¡Soy mágico!" Gritó con una sonrisa brillante.

El niño de once años miró al frente de él con una mirada astuta mientras miraba al hombre con horribles túnicas coloridas.