Influencia [YoonMin]

3

¿Puedo probar?.

Una semana había pasado desde el cumpleaños de Jimin, ahora que estaban en unas pequeñas vacaciones escolares Jimin le pedía con frecuencia a Yoongi que salieran a algún lugar a divertirse.

Comúnmente Yoongi lo recogía a las siete del anochecer y lo dejaba en su casa antes de las once, la madre de Jimin parecía aceptarlo pues estaba agradecida que el joven de cabello negro lo dejase en casa y siempre la dulce señora le agradeciera a su persona por dejar a Jimin sano y salvo.

Y como ya se mencionó eran las diez, Yoongi ya tenía pensado dejar a Jimin en su casa.

—Vamos Jimin, te acompaño.—Estaban sentados en una banca de algún parque, comenzó a caminar sin sentir cerca a Jimin.—¿Qué haces sentado aún? ¿Se te perdió algo?.

—Mamá no está en casa hoy.—Dijo sin más el menor.

—¿Y eso qué? Vamos.—Contesto Yoongi sin tomar importancia.

—"¿Y eso qué?" ¡Gigi! Es como si no te importara.—Jimin cruzó sus brazos y bajo la mirada, el mayor se acercó a él sentándose de nuevo.

Antes de hablar sonrió.—No es que no me importes tonto, es lógico que si te quiero llevar a casa antes de que sea más noche es porque me importas.

—¡Ah! No me refiero a eso...—Jimin mordió su labio.—Es que me siento solo ahí, mamá no regresa hasta mañana y la casa es demasiado grande para mi...

—Oh Jimin, lo siento pero no puedo quedarme en tu casa...

—¿Puedo quedarme en la tuya?...—Pregunto Jimin mirando a los ojos de Yoongi.

—Eh... no lo sé, ¿Qué tal si tu mamá regresa antes y no te encuentra? Creerá que soy mala influencia y te lleve algún bar o que te escapaste.

Jimin comenzó a reír a carcajadas.

—No seas bobo, le caes bien a mamá, ella confía en ti.—Suspiro antes de hablar.—Además... hable con ella antes de que se fuera, y le dije que si podía quedarme contigo hoy y acepto.

El descaro en lo ultimo dicho por Jimin se notaba incluso a tres cuadras. (metafóricamente) Pero si era verdad, lo había planeado todo con anticipación solo porque nunca había visitado el hogar de su amigo y estaba desesperado por conocerlo.

—¿Aceptó?...—Yoongi sabía cuan terco era Jimin así que mejor suspiro y se resignó a aceptar.—Está bien, pasemos por tu casa por ropa.

—Oh descuida la tengo en mi mochila.—Alzo el morral frente a Yoongi.—Cepillo de dientes, ropa para mañana, mi pijama y ropa interi-.

Yoongi lo interrumpió antes de seguir.—Está bien, ya entendí llevas todo ahí.

—Así es, todo lo necesario.—Habló Jimin aún con la mochila arriba.

—Entonces por eso hoy traías esa cosa, y yo que pensaba que solo la llevabas para que combinara con tu atuendo.—Dijo Yoongi sin poder creer la astucia del menor.—Vamos.

Caminaron juntos a lo que parecía ser el barrio de Yeonjun, pero un poco más atrás, no lucía un mal lugar, pero al estar la noche tan oscura aquellos que estaban fuera de sus casas bebiendo y riendo entre ellos parecían maleantes.

Jimin se pegó a Yoongi buscado apoyo o refugio, el mayor paso su mano por el hombro del menor haciéndolo sentir de inmediato seguro junto a el.

La casa no era tan grande como la de Jimin, pero no era fea, se veía cuidada y habitable.

Yoongi saco de su bolsillo las llaves de su hogar dejó a Jimin pasar antes y después encendió la luz del pasillo cerrando la puerta por detrás.