Influencia [YoonMin]

2

¿Dónde te habías metido?

—¡Jimin! ¡¿Donde te habías metido?!.—Exclamó Yeonjun tomando por los hombros a Jimin.—Nos tenías preocupados cuando te alejaste con el raro de Yoongi.

—¿Raro?... ¿Yoongi?.—Respondió Jimin confundido.

—No puede ser lo drogo.—Contesto con histeria Taehyung mientras tapaba su boca con ambas manos.

—¿Drogado? ¡Qué tonterías dicen!, estoy bien.—Alejo los brazos de Yeonjun y se acomodo la chaqueta.—solo caminamos unas cuantas cuadras.

—¿Desde cuando lo conoces?, más bien, mantente alejado de él.—Jimin lo miro extrañamente y pregunto "¿Por qué?.—¿Por qué? Jimin, es un drogadicto hace mucho no lo veía en una fiesta, pero siempre está metido en todo tipo de situaciones extrañas con chicos como Jungkook o Hoseok.

—No es de tu incumbencia.—Contesto frívolamente mientras comenzaba a caminar a casa de Yeonjun.

—¿Qué no es de nuestra incumbencia? Jimin solo estamos preocupados por ti, de la nada desapareces, te acercas a ese chico como si fueran amigos de toda la vida y se alejan por durante casi una hora.

—Estoy bien ¿de acuerdo?, además no tiene nada de malo ser su amigo...—Guardo silencio esperando a ya no ser reprendido por Yeonjun.—¿Podemos regresar? Estoy cansado y quiero dormir...

Acaricio su brazo esperando respuesta alguna, miro a Taehyung quien todo el camino se la pasó callado excepto por el principio, el castaño le sonrió y caminó junto a Jimin de regreso a casa de Yeonjun.

La primera fiesta de Jimin y fue bastante extraña.

Al llegar a casa la madre de Yeonjun se sorprendió de verlo llegar más temprano de lo normal, pues siempre con Taehyung su hijo volvía no más de las tres de la madrugada.

Les ofreció comida la cual negaron con amabilidad.

Lo de Jimin y Yeonjun no fue una pelea, ambos lo sabían, pero era algo incomodo.

Al despertar, después del desayuno, y de estar un rato más hasta dar las doce del día Jimin se despidió agradeciendo la hospitalidad y disculpándose por molestias a la madre de Yeonjun, la cual dulcemente se despidió de él.

Sus amigos de igual manera se despidieron acordando verse después de regresar a clases.

Llegó a casa después de caminar por durante cuarenta minutos.

—¡Mamá estoy de vuelta!.—Hablo Jimin soltando su maleta en el piso y descalzando sus pies.

—Hola mi cielo, ¿Te divertiste anoche?.—Saludo su madre con un cálido beso en su cabeza.

—Si... estuvimos jugando videojuegos y viendo películas.—Y volvió a mentir, obvio no le iba a decir a su madre que fue a casa de su amigo para poder ir una fiesta y encontrarse con lo que probablemente sería un chico problema.

—Qué bueno corazón, me alegro mucho, ¿Ya desayunaste no es así?.—Jimin asintió a la pregunta de su madre.—Está bien dulzura, volveré en una hora o dos, necesito comprar algunos ingredientes para la cena de hoy.

—¿Ingredientes? ¿Cuál es el problema de cocinar con lo que tienes en casa?.—Incrédulo, respondió Jimin sentándose en su sofá.

—No puede ser que te olvidaras Jimin, te dije que hoy vendrían tus abuelos, así que, busca algo lindo que ponerte y trata de no dejar muy sucia la casa, nos vemos.

—Si, con cuidado.—Respondió Jimin a pesar de que su madre ya había salido por la puerta, se acostó en el cómodo mueble para después comenzar a pensar en el día anterior.