Doraemon y el santuario de los simios

"volviendo a casa"

Doradross: alguno de los dos debe ya de caer

Yayodora: esta pelea es de maricones-menciona-estos changos ya no
pueden más. Están por caer.

Doramytte: un balazo y se termina esto-sacando su arma-quiero ir a casa y tirarme a una linda gatita.

Samudora: yo también

Doradross: cállense coños de madre. O se las
verán conmigo.

La pelea seguía y ambos seguían golpeándose en

la cara Kong estaba recibiendo más golpes, pero seguia fuerte a pesar de todo.

Doraemon: si no tuviera esa herida, ya hubiera ganado.

Dorami: ese cazador. Le hizo mucho daño.

Nobita: deberíamos acabar esto.

Shizuka: ya no quiero mirar.

Gigante: hagamos algo.

Tsuneo: Es cierto. No debemos seguir mirando y actuar de una.

Mientras tanto Jordidora se recupera del fuerte golpe que se dio.

Jordidora: que paso

Daniel: que te estrellaste a un árbol

Julie: sí que estabas mirando

Jordidora: no recuer..-mirándoles los pechos
a Julie, los cuales eran muy notorios

- ya lo recuerdo. Como me duele la cabeza.

Daniel: sigamos

Julie: no lo creo-señalando a un grupo de simios asesinos.

Jordidora: son simios asesinos-responde al
verlos-podre con ellos.

Los simios asesinos siguieron sin hacerles nada y se dirigieron donde estaba su lider, al igual que los demás simios que acompañaban a Kong.

Daniel: al parecer no están dejando a un lado

Julie: solo desean ver a su líder ganarle a
Kong-explica- debemos seguir.

Jordidora: deberías cubrir tus encantos-menciona-eres una niña y no debes andar mostrando todo.

Julie: no me jodas con eso-poniéndose firme y mostrando sus atributos-y no me hagas enojar.

Daniel: será mejor que no la hagas enfadar

Jordidora: te creo-sacudiendo la cabeza-vamos hacerlo otra vez.

Daniel: si te distrae sus encantos, trata de no
mirarla fijamente.

Jordidora: no te distrae

Daniel: si-menciona- pero se contenerme

Los dos se aferran de Jordidora y el usando su látigo se sujeta a un árbol y como dijo trato de no mirar a Julie muy seguido. ya que de hacerlo se distraería.

La pela seguía y Kong ya no podía pelear y era golpeado más seguido por el simio asesino que le hacía señas con los brazos diciéndole

(en señas): aquí termina todo-golpeándolo.

Pero Kong esquiva este golpe y concentra toda su fuerza en un último golpe. El cual aturdir al simio asesino y este se suelta del árbol y comienza a caer. Sin embargo, reacciona, se sujeta a una rama y vuelve a subir.

Daniel (en señas): acaba con el

Julie (en señas): has un último esfuerzo.

Los dos chicos comenzaban a realizar el lenguaje de señas los cuales todos los simios lo entendían e incluso Kong, quien se mantenía firme en la copa del árbol.