— ¿Es en serio, Ymir?—
— Te lo imploro, por favor t/n.— dijo la pecosa desde el otro lado de la línea.
— ¿Como pudiste olvidarlo?.—
— Es que, no veía a Historia hace 3 días y me distraje. Pero eso no importa. — regañó— Te lo pido, hago lo que quieras.—
— Tienes suerte de que haya tenido que quedarme en el campus hasta tarde.—
— ¿Eso es un si?— dijo emocionada.
— Voy a ir al edificio de bellas artes, y si no lo encuentro, mala suerte.— volví a atravesar la cafetería complemente a oscuras y crucé el pasillo hasta las escaleras.— Y me deberás una buena pizza margarita para mañana.—
— Todo lo que digas mujer angelical, está en mi casillero, el código es 1501.—
— ¿Ese es el cumpleaños de Historia?—
— ¡Q-qué importa! solo haz lo que pedí y tendrás tu merecida recompensa.— la voz de Historia se escuchó -a penas- desde el teléfono.— Te veo luego, o tal vez no.— dijo y cortó.
— Ni siquiera me dijiste el número de tu jodido casillero.— guarde el teléfono en mi bolsillo e hice sonar la lengua contra mi paladar.
Ymir es mi compañera de piso. Nos conocíamos desde la secundaria pero nunca tuvimos una relación cercana, hasta que nos dimos cuenta que quedamos en la misma universidad y decidimos que era más rentable pagar un departamento entre las dos, y desde entonces la considero mi mejor amiga. Aunque a veces discutimos por situaciones como estas. Casualmente, siempre que le menciono que debo quedarme en el campus hasta tarde y que no se moleste en esperarme, alguna de sus cosas se quedan esparcidas por sus salones. Ya era rutina pasar por el edificio de artes cada vez que se reunía con Historia o encontraba algún panorama, que hasta sus compañeros de carrera comenzaron a entablar relaciones conmigo.
En especial ese chico, Jean.
Hemos estado juntos en el mismo lugar por múltiples ocasiones, pero realmente no conocemos nada el uno del otro. En una que otra fiesta hemos intercambiado palabras pero nunca de algún tema en específico. A veces creo que solo trata de ser amable, es un chico con una reputación en la universidad, no es popular, y no se caracteriza por ser alguien que diga la primera palabra si no tiene algo de alcohol en la sangre, pero la mayoría lo conocía por verse como alguien distinto a lo que realmente es. Cualquiera creería que Jean Kirschtein, es ese típico chico popular que juega en el equipo de fútbol americano o básquetbol de la universidad, su novia se llama Mackenzie, y tiene dos amigos los cuales siempre están tras su ancha espalda- como las películas adolescentes cliché que últimamente saca Netflix- pero era todo lo contrario. Jean estudiaba bellas artes y los deportes no eran su fuerte, aunque corre el rumor de que practicó atletismo en secundaria. Una que otra chica está detrás de él pero nunca se le ha visto con novia, así como ninguna chica a llorado por los pasillos cuando las rechaza -como en las películas adolescentes cliché que últimamente saca Netflix- todas las "reseñas" que he oído de él en los pasillos dicen que es un tipo bastante sensible y cuidadoso al momento de hablar con cualquiera, y obviamente -o desafortunadamente- es imposible evitar que los idiotas de turno comiencen a crear rumores con respecto a ese tipo de personalidad en un hombre. Es jodidamente desagradable como la gente comienza a crear teorías conspirativas sobra la vida de la gente o creen que compararlos con otras personas es buena idea.
Las comparaciones son odiosas,
y los rumores insoportables.Subí hasta el segundo piso del edificio, donde al final del pasillo estaba el salón en el que supuestamente Ymir había olvidado su proyecto. Voy a reconocer que realmente se ha esmerado en dibujar con carbón sobre ese lienzo de un metro y cincuenta, sinceramente y con mi carencia de habilidades artísticas, no sería capaz ni de dibujar un cuerpo humano realista en una hoja de oficio. Punto para Ymir.
ESTÁS LEYENDO
Anatomy || Jean Kirschtein
Fanfictionone - shot +18 "El arte es un trabajo que requiere tanto rudeza como delicadeza. Debes plasmar todas las sensaciones que algún estímulo te provoca de la manera correcta, para tener así la obra de arte perfecta. Debes tratar al lápiz de la misma man...